El Atlético de Madrid, actual campeón de la Liga Europa, cerró la quinta jornada de la fase de grupos contra las cuerdas, sin depender de sí mismo para acceder a la siguiente ronda a falta de un partido, tras una derrota alarmante, en la que el equipo rojiblanco pagó sus regalos defensivos ante un rival menor.
No los desaprovechó el Aris que dirige el argentino Héctor Cúper, que se sorprendió tanto con su victoria como los 20.000 espectadores que presenciaron el encuentro de ayer y un conjunto que complicó el pase del cuadro madrileño hasta el punto de que incluso un triunfo en la última jornada en Leverkusen podría ser insuficiente si la escuadra griega gana en su campo al Rosenborg noruego.
Nunca fue un partido tranquilo en el marcador para el bloque de Quique Sánchez Flores, que encajó el 0-1 con solo un minuto y 16 segundos disputados, en un error del arquero David de Gea en su salida ante un balón fácil llovido al área, que acabó en tres disparos consecutivos visitantes, uno al cuerpo de Tiago, otro al larguero y el último a gol de Koke.
Entre medias, ambos bloques firmaron tablas hasta el definitivo 2-3, en el minuto 82, el que sentenció la derrota de la escuadra ‘colchonera’. Los rojiblancos siguieron con su habitual irregularidad mostrada durante la temporada y no consiguieron dar con la tecla para superar a un rival que ya le ganó en el primer partido del Grupo B.
