La concentración parcelaria siempre comenzaba igual. Los técnicos llegaban al pueblo encomendado, estudiaban minuciosamente su término municipal y, a continuación, separaban las tierras agrarias de los montes, con la intención de centrar su trabajo en las primeras y olvidarse de las segundas.
“Hasta ahora, las concentraciones parcelarias se han hecho siempre en terrenos agrícolas, no en terrenos forestales”, explica Fernando Fernández de Córdoba, presidente de la Asociación Forestal de Segovia (ASFOSE). Si se une la inexistencia de concentraciones forestales a la incesante división de estas fincas se dibuja un panorama donde resulta “sumamente necesario”, a juicio del presidente de esta entidad, iniciar una agrupación de tierras, máxime si se tiene en cuenta que, en la situación actual, las administraciones públicas defienden que la mayoría de las fincas forestales no tienen la superficie mínima (3 hectáreas) para ser objeto de una intervención.
Un problema lleva a otro, y así sucesivamente. Al ser superficies pequeñas, no resultan rentables. Al no ser rentables, se acaban perdiendo, por falta de cuidado de sus propietarios y, finalmente, por olvido de donde se localizan. “Mucha gente sabe que tiene una pequeña parcela forestal pero no la sitúa en un mapa”, lamenta Fernández de Córdoba.
Pero la situación va a cambiar. La Asociación Forestal de Segovia, entidad que reúne a cerca de 400 propietarios, ha decidido impulsar la concentración forestal en la provincia. De momento, este año va a iniciar una experiencia pionera a nivel regional en la localidad de Nieva, donde se ha constituido una comisión integrada por miembros de su Ayuntamiento y propietarios forestales con la intención de elaborar un documento que ejerza de guía para la Administración a la hora de emprender una concentración forestal.
“Los terrenos forestales tienen una serie de particularidades, y lo que queremos es analizar esas particularidades para dar a la Administración unos criterios que sirvan a la hora de realizar concentraciones de este tipo”, señala Fernández de Córdoba.
ASFOSE, que ha recibido una subvención de 5.000 euros para realizar este trabajo, espera terminarlo a finales de año, de forma que esta ‘hoja de ruta’ pueda aplicarse a partir de 2011.
Además de impulsar la concentración forestal, ASFOSE tiene otros objetivos para 2010. Uno de ellos es aplicar un tratamiento fitosanitario en montes privados de Segovia contra la procesionaria de los pinos. “Normalmente, las administraciones realizan estos tratamientos en los montes públicos, pero en los privados no resulta tan frecuente”, manifiesta Fernández de Córdoba, que espera que un elevado número de propietarios forestales se adhiera a este programa para rebajar el coste del mismo, encarecido por la necesidad de contratar una avioneta.
ASFOSE, que el lunes celebró su asamblea anual, también quiere promocionar su cuadrilla especializada en trabajos forestales —dependiente de la entidad salvo en época de incendios, en que está a disposición de la Junta—. Los socios pueden solicitar trabajos a dicha cuadrilla, pagando como contrapartida “una pequeña cantidad, entre el 10 y el 20% del coste de los trabajos”, según dijo su presidente.
Sector estratégico.- Desde su llegada a la presidencia de ASFOSE, Fernández de Córdoba está intentando promocionar el sector forestal en una provincia que, en su opinión “debería ser la segunda o tercera potencia forestal de Castilla y León y, desgraciadamente, nos encontramos en el puesto séptimo de nueve provincias”.
Sirve como barómetro para el presidente de ASFOSE el hecho de que Salamanca haya presentado en el último año 400 solicitudes de subvención para propietarios forestales, mientras que en Segovia únicamente se tramitaron un centenar, una cifra que considera “muy baja”. “Hay un desconocimiento muy grande de las ayudas a los propietarios forestales, y desde ASFOSE —cuya sede está en Ezequiel González 24, Tercero F— nos ofrecemos a asesorar a todos ellos”, indica.