u trabajo ha sido distinguido con los máximos premios hispanos, como el Príncipe de Asturias de las Letras (1986, compartido con Rafael Lapesa), el Cervantes (1994) y el Planeta (1993 por «Lituma en los Andes»).
Nació el 28 de marzo de 1936 en Arequipa (Perú). Hijo único, sus padres se acababan de separar en el momento de su nacimiento. Su infancia transcurrió al lado de la familia materna, lejos del país.
Cuando apenas tenía un año se trasladó con su madre a Cochabamba (Bolivia), a donde su abuelo había sido enviado como cónsul. Allí cursó sus estudios primarios en el colegio de La Salle, dio su primer balbuceo literario con sólo 8 años («Carta al Niño Dios») y vivió hasta 1945, cuando su familia se trasladó a Piura (Perú) durante un año, en el que estudió en los Salesianos.
Sus progenitores se reconciliaron en 1947, hecho que supuso un nuevo cambio de residencia y colegio. La familia se reunió en Lima y Mario Vargas Llosa se formó de nuevo en La Salle.
Su mala relación con su padre -al que suponía muerto pues su familia le había ocultado la separación matrimonial- le marcó profundamente e influyó en su primera producción literaria.
El Nobel concedido hoy a Mario Vargas Llosa llega en el año que su nombre sonaba menos entre los favoritos y poco después de una polémica con el Gobierno peruano por la aprobación de un decreto que podría permitir la liberación de militares y policías procesados por crímenes de lesa humanidad.
El pasado 13 de septiembre el escritor renunció a presidir el Lugar de la Memoria, un proyecto para recordar a las víctimas del terrorismo en Perú, y señaló en una carta que el decreto es una «amnistía apenas disfrazada» para procesados por abusos a los derechos humanos y que existe «una incompatibilidad esencial» entre esa ley y construir un monumento en homenaje a las víctimas del terrorismo.
Horas después el Gobierno peruano presentó un proyecto de ley para derogar el decreto, aunque el presidente, Alán García, negó que la renuncia de Vargas Llosa hubiera motivado esta decisión
