El Gobierno y la Junta ratificaron ayer el compromiso de mantener las ayudas a la agricultura y ganadería y al carbón como sectores estratégicos y coincidieron en la necesidad de que la política de cohesión y territorial se preserve en la negociación de las Perspectivas Financieras de la Unión Europea para el marco 2014-2020.
El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, y la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, repasaron la agenda del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero para el semestre de Presidencia de España de la UE en una «reunión satisfactoria y fructífera», en la que ambos coincidieron en que las ayudas a la PAC continúen a partir de 2014 así como que el carbón forme parte de un mix energético «moderno y sostenible».
De la Vega afirmó que el Gobierno ha incorporado «parte de las sugerencias» que han realizado los ejecutivos autonómicos en la agenda de la Presidencia Española de la UE y, entre ellas, la consideración del campo como un sector estratégico, pedido entre otras comunidades por Castilla y León y recogido entre los acuerdos de la Conferencia de Presidentes.
En este semestre, el Gobierno quiere abordar la agricultura y ganadería desde la relevancia que tiene como sector estratégico y desde un debate «europeísta y solidario», afirmó la vicepresidenta, quien compartió con el presidente de la Junta que en la reorientación de la PAC, que se negocie en unos meses, se apueste por la competitividad del campo, la industria agroalimentaria, la sostenibilidad del mundo rural y por ayudas no renacionalizadas. «Pienso que el Gobierno está en esta dirección», precisó Herrera. La vicepresidenta dijo que cuando se presente la propuesta por la Comisión Europea habrá una posición del Gobierno.
También hubo coincidencia entre Herrera y De la Vega en que las ayudas de estado al carbón se mantengan a partir de este año con un nuevo reglamento de la Unión Europea, así como que el producto autóctono figure en un mix energético moderno y con el respaldo a proyectos sostenibles. La vicepresidenta reafirmó que el Gobierno buscará en esa dirección del acuerdo en Europa.
La vicepresidenta, que agradeció el trabajo del presidente de la Junta desde la Jefatura de la Delegación Española en el Comité de las Regiones de Europa con el dictamen sobre violencia de género, reconoció la importancia de la política de cohesión y la necesidad de su defensa en la negociación para elaborar la programación para los años 2014-2020.
Por su parte, Herrera defendió que los fondos de cohesión no se determinen sólo por el parámetro del Producto Interior Bruto de cada territorio y pidió su extensión a variables como la dispersión y la evolución demográfica de cada zona así como a otros elementos, entre ellos citó la la dificultad de espacios de Castilla y León de la Red Natura 2000. Además, pidió al Gobierno el respaldo al trabajo que realizan las universidades en el proceso de adaptación a la educación superior en paralelo al Proceso de Bolonia durante la cumbre que celebre el Gobierno de España con Iberoamérica.
De la Vega expuso los ejes de la Presidencia Española y recalcó que el objetivo es que la «sociedad española se sienta satisfecha del resultado cuando en junio el Gobierno cierre su mandado».
También elogió el trabajo de la Junta en el Comité de las Regiones de Europa, institución en la que en los dos últimos años Herrera ha ostentado la Jefatura de la Delegación Española. Además, resaltó la reunión de la Mesa del Comité de las Regiones en marzo en Valladolid y expresó el apoyo del Gobierno al coche eléctrico, en cuyo proyecto l Valladolid va a ser pionera.
El presidente de la Junta se mostró satisfecho con el compromiso del Gobierno de defender sectores prioritarios para Castilla y León, reiteró su oferta de acoger en las distintas provincias actos y foros de la Presidencia Española y confió en que se sienten las bases para salir de la crisis con la apuesta de políticas dirigidas a la competitividad y la innovación.
El traspaso de Justicia acentúa la divergencia con el Gobierno.– El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, y la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, discreparon públicamente de que la oferta del Ejecutivo para el traspaso de los medios materiales y personales de la Justicia sea «muy beneficiosa» para Castilla y León. Herrera afirmó que la negociación está «en punto muerto» y De la Vega le animó a «dar un impulso» para cerrar el acuerdo.
Durante la rueda de prensa, la vicepresidenta y el presidente se interrumpieron y matizaron al exponer la posición en la que se encuentra la negociación y la oferta que ha presentado el Gobierno, que valora en 119 millones el coste efectivo. La propuesta, según De la Vega, «está muy ajustada». «Sé que hay dificultades», apostilló. «Si las hay», intervino Herrera, quien alegó más que el coste efectivo la modernización de infraestructuras, entre ellas la creación de la Oficina Judicial. De nuevo, la vicepresidenta le interrumpió para poner en valor las inversiones realizadas por el Gobierno. De la Vega volvió a animar a Herrera a recibir este traspaso y le manifestó que el «palacio de Justicia de Burgos está quedando impecable». «Seguiremos hablando, pero te vamos a convencer», concluyó la vicepresidenta ante Herrera.
El presidente de la Junta respondió que cuando él rechaza esta oferta no tienen el ánimo de «obstrucción al Gobierno» sino de recibir la gestión en las mejores condiciones para prestar un buen servicio.
Respecto del traspaso de la gestión de la Cuenca del Duero, la vicepresidenta explicó que se trabaja por ambos gobiernos para buscar la «fórmula jurídica adecuada». Herrera manifestó que la Junta se apoya en el traspaso que en su momento se realizó de la Cuenca del Guadalquivir a la Junta de Andalucía, propuesta ya remitida al Ejecutivo.
