El Centro de Día de Personas Mayores de la Gerencia de Servicios Sociales en la villa homenajeó ayer a una de las usuarias del servicio de estancias diurnas, Mª Ana Verdugo, que el pasado sábado 17 de abril celebró su 100 cumpleaños.
Arropada por buena parte de su numerosa familia, Verdugo recibió el homenaje de sus compañeros de estancias diurnas, y de los usuarios y personal del centro.
No quiso faltar a esta cita la gerente territorial de Servicios Sociales, Pilar Sanz.
La directora del centro, Caridad García, destacó la energía y vitalidad de Verdugo “su buen estar, su manera de ser, su buena conformidad”. Sanz afirmó que esta era la primera vez que asistía a un homenaje a una centenaria desde que ocupa el cargo y obsequió a la homenajeada con una placa en cuya inscripción podía leerse “ De todas las personas que formamos este centro con mucho cariño y admiración, por su fuerza por estar en la vida, seguridad, tolerancia, compañerismo y valor”.
Los trabajadores del centro elaboraron una presentación con el día a día de Verdugo en sus instalaciones y los familiares elaboraron otra. Sus compañeros le entregaron una gran felicitación y desde el Ayuntamiento las concejalas de Cultura, Mª Carmen Gómez, y de Servicios Sociales, Montserrat Rodrigo, le entregaron un ramo de flores y un trofeo como recuerdo de esta fecha.
El Coro del centro le agasajó con varias canciones culminando su actuación con el cumpleaños feliz y dos usuarias le premiaron recitando sendas poesías.
La celebración se cerró con una chocolatada para todos los asistentes.
Mª Ana Verdugo nació el 17 de abril de 1910. Ha tenido ocho hijos, de los que seis viven, que le han dado 28 nietos y 23 biznietos. Desde joven trabajó en el negocio familiar. Comenzó en la hostelería y tras casarse con Mariano Blanco continuó en el de la familia de su esposo, un comercio de ultramarinos, calzado, cacharrería… ubicado en la Plaza Mayor. Posteriormente se trasladaron a la calle Las Parras, donde reside y donde sus hijos continúan con los negocios familiares regentando establecimientos comerciales.
Verdugo se encuentra con sus 100 años en plenas facultades, e incluso continúa viviendo sola, aceptando en pocas ocasiones la ayuda de sus familiares. Durante el día acude además al servicio de estancias diurnas donde comparte diversas tareas con sus compañeros como trabajos manuales, ejercicio físico…
Su familia destaca de ella su mentalidad abierta que ha ido evolucionando con los tiempos por delante incluso de algunos de sus hijos. A ese carácter abierto suma su interés por la actualidad y es fiel lectora de la prensa diaria.
Tras el homenaje se mostró emocionada y recordó la celebración del pasado sábado cuando logró reunir a 86 de sus familiares en una misa y una comida.
Se mostró agradecida por todas las felicitaciones y obsequios recibidos estos días, por el trato recibido en el centro durante los seis años que lleva acudiendo y muy satisfecha por la unión de su familia.
