U nas 9.000 personas se dieron cita ayer en el Real Sitio de San Ildefonso para contemplar los tradicionales juegos de agua de las monumentales fuentes del Palacio Real, con motivo de la festividad de San Fernando, patrón de Patrimonio Nacional. Una hora antes del horario estipulado miles de personas esperaban impacientes el inicio del espectáculo, que contó con una duración aproximada de una hora.
A las cinco y media, con absoluta puntualidad, se puso en marcha la fuente de la Carrera de Caballos, primera de un recorrido que continuó en la Cascada Nueva, Los Vientos, El Canastillo, las Ocho Calles, Las Ranas, los Baños de Diana y La Fama, dos de las fuentes más espectaculares, cuyos chorros de agua alcanzan alturas cercanas a los 50 metros. El conjunto de los Baños de Diana, rodeado de una gran explanada que se fue llenando poco a poco con las oleadas de gente que llegaban por las diferentes calles que van a desembocar a la monumental fontana fue testigo del asombro de los allí congregados cuando comenzó su fastuoso espectáculo. Antes de su culminación, la mayoría corrieron hacia la última parada, la Fama, que con su chorro de agua de más de 50 metros de altura embelesó a los espectadores. Los juegos de agua de las fuentes monumentales provocaron el aplauso y la admiración del público, procedente de numerosas provincias españolas, así como los gritos por el baño de agua que muchos se dieron, sobre todo en la fuente de El Canastillo, cuyos chorros alcanzan a los espectadores que se sitúan alrededor, hasta una distancia de unos diez metros.
El brillante espectáculo contemplado esta tarde únicamente tiene lugar tres veces al año, en San Fernando (30 de mayo), Santiago (25 de julio) y San Luis (25 de agosto).