Casi un centenar de personas participó ayer en la marcha por el Camino Natural del Eresma desde la localidad de Hontanares, con el fin de pedir soluciones al bloqueo en que se encuentra el nuevo trazado.
Los participantes arrancaron de Hontanares portando pancartas y golpeando cazuelas y sartenes, hasta el lugar donde se corta el camino construido por el Ministerio de Medio Ambiente, por los propietarios de la finca privada que ha sido invadida.
Según los promotores de la marcha se reunieron en torno a un centenar de personas y todo transcurrió pacíficamente. Su objetivo es pedir una solución a un paseo en el que se ha invertido un millón de euros.
Por su parte, los dueños de la finca Lobones lamentaron verse afectados y perjudicados por un error del Ministerio de Medio Ambiente en la ejecución de la obra ya que atraviesa su propiedad.