Tras pensar que este año se rompía la tradición de convocar corrida de toros en esta emblemática plaza de toros, testigo de tantas gloriosas faenas, alguien fue capaz de afrontar el reto de organizar un festejo con buen cartel y a pecho descubierto, es decir, sin subvención económica, simplemente la cesión del coso taurino, la banda de música y el servicio plaza. Víctor López Caparrós, gracias.
En la ficha técnica se refleja mayormente el resultado, pero claro está, hubo detalles, matices que determinan en profundidad las diferentes cuestiones de esta corrida de toros que en líneas generales tuvo más que aceptable comportamiento. Una cuestión negativa, escaso bagaje con el capote por parte de todos y carencia de quites.
VÍCTOR PUERTO.- Está en un momento cumbre. Tras el lapsus pasado y el retorno a los ruedos, está más capaz, más técnico, más profundo. Suaves lances y chicuelinas. Trasteo con probaturas por ambos lados al toro que abría plaza y que tomaba el angaño con prontitud y nobleza. Torería que ilustra el toreo en redondo y que naturaliza el realizado por el otro pitón. Tandas con mayor o menor entidad, pero con el beneplácito del respetable. La faena tuvo mayor fundamento en el toreo al natural por donde iba más en largo el astado y por donde lució más intensamente el manchego. Eso sí, la faena transcurrió muy cercana a las tablas. Cortó una oreja.
Escaso toreo de capa y comienzo de faena muleteril con muletazos genuflexa la figura. El toro algo reticente obligó a Victor a aplicar la técnica de buscar la arrancada a un palmo de distancia. Insiste por el pitón derecho y provoca la embestida para ligar dos pases seguidos en tono mayor. Hubo un momento de emotividad al cuajar una superior tanta entre fuertes olés. Estoca y nueva oreja.
IVÁN VICENTE.- Capoteo de sencillo trazo aun toro soso y de regular comportamiento. Ayudados por alto y muletazos sin ligazón para intentar el toreo al natural, cuestión que consigue aunque sin ligazón. Iván se mostró centrado, valiente y decidido y en ciertas fases de su labor, salieron a relucir esencias toreras de mucha estima y mérito. La personalidad del madrileño es naturaleza propia.
De nuevo escasez capotera. Otro astado parado y con noble embestida y de nuevo el torero intentando provocar la arrancada a base de valor y técnica torera. La faena de pura porfía, aportó momentos de interés que el público supo valorar. A base de mucha insistencia sacó pases muy bien concebidos y con la figura erguida y enorme quietud. Muy buenos naturales hacia final de faena que al rematar de certera estocada, le valió una oreja.
ÁNGEL TERUEL.- Lo primero que he de decir, es que me encontré en la plaza con mi admirado y gran amigo Angel Teruel padre, con quién manteno nexos afectivos de primer orden. El abrazo fue sentido y altamente emotivo, máxime cuando le recordé una tarde espinariega en la cual el maestro de Embajadores bordó el toreo al natural.
Su hijo, que tiene genes toreros por parte paterna y materna, hijo de una Dominguín, sobrino de toreros como Paco Alcalde o Curro Vázquez o El Pepe, y en fín, dinásticamente torero desde antes de nacer, lleva prendido el toreo en el alma y el sentimiento, pero a veces se muestra algo frío y descompensado. Capotazos tan sólo. Exquisitos doblones entre olés. Muletazos con el pitón derecho derramando torería y estilo personal. Gusto y compostura. Naturales bien instrumentados y faena acorde las artísticas condiciones del torero madrileño. Una serie tuvo gran calidad y abrochada con un lago y majestuoso pectoral. Repitió por ese lado con fortuna desigual pero dando imagen de artista. Buena labor desarrolada con intensidad y hondura. Cortó una oreja.
Con el que cerraba plaza, tres buenos lances y buen comienzo de muleta al instrumentar una excelente serie cerrada con pase de pecho por el pitón contrario. Cargó la suerte cuando había que aplicar ese concepto torero y dejando mayor distanciamiento cuando la embestida resultaba más pronta. Toreó requetebién Angel Teruel, especialmente al natural. Finura, galanura y dando la sensación de figura en ciernes. Sintió el toreo y transmitió hondo sentimiento al cónclave. Gran faena plena de torería y arte. Cortó otra oreja.
Ficha.-
Toreros
Víctor Puerto, de grosella y azabache, estocada y descabello (oreja) y estocada (oreja). Salió en hombros.
Iván Vicente, de burdeos y oro, dos pinchazos y estocada (silencio) y pinchazo, estocada y descabello (oreja).
Ángel Teruel, de rosa y oro, estocada y descabello (oreja) y pinchazo hondo y estocada (oreja). Salió en hombros.
Los Toros
De Carlos Núñez, bien presentados en general, deficientes de pitones los dos primeros y correctos los demás.En cuanto a volumen, todos en el tipo Nuñez, con mejores hechuras los tres últimos. Segundo, tercero y cuarto cinqueños. Dieron buen juego primero, tercero y sexto siendo el mejor sin duda el quinto.
La plaza
Resgistró una entrada cercana a la mitad del aforo. Presidió Miguel Padilla con muy buen criterio. La reina de las fiestas y damas de honor ocuparon sitial preferente en el palco presidencial. Amenizó la función la banda de música de El Espinar, de manera extraordinaria.