Un grupo de investigadores españoles, liderado por Mariano Barbacid, ha abierto una nueva posible vía de tratamiento para el cáncer de pulmón, el segundo más frecuente en territorio nacional.
En concreto, estos expertos del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), han demostrado que al inhibir en este tipo de tumores la enzima Cdk4, una quinasa implicada en el ciclo celular, se ocasiona la muerte selectiva de las células cancerosas.
Gracias a esto, «pronto» se pondrán en marcha ensayos clínicos para probar el efecto de inhibidores de Cdk4 en cánceres de pulmón, cuya supervivencia a cinco años no alcanza el 15 por ciento.
No obstante, según señaló Barbacid en la nota de prensa del CNIO, «los tumores utilizados en este trabajo científico son menos agresivos que los que suelen presentar los pacientes de cáncer de pulmón». Por tanto, «es muy probable que para poder observar un efecto terapéutico con los inhibidores de CdK4 en ensayos clínicos sea necesario combinarlos con otras terapias».
El estudio se publica en la última edición de la revista Cancer Cell y constata que eliminar la enzima Cdk4 causa la muerte de células tumorales de pulmón portadoras del gen mutado K-Ras, un oncogén que causa el 25 por ciento de los adenocarcinomas de dicho órgano.
Así, el equipo de Barbacid ha descrito en ratones de laboratorio cómo la eliminación de la citada enzima por métodos de manipulación genética provoca una senescencia inmediata en las células tumorales que no permite el subsiguiente desarrollo del cáncer.
Por el contrario, la eliminación de la Cdk4 no causa ningún daño a las células normales del pulmón.
Una vez establecida esta «inesperada conexión» entre el oncogén K-Ras y la enzima Cdk4, el grupo de investigadores probó el efecto antitumoral de un inhibidor selectivo de Cdk4 desarrollado por la multinacional Pfizer.
«Al igual que sucedía con la eliminación por métodos de manipulación genética de la enzima, su inhibición farmacológica tenía un efecto anti-tumoral muy pronunciado, si bien no completo, quizás debido a que la inhibición de Cdk4 causada por este compuesto no es total», según el estudio.
Estos resultados, según Barbacid, representan «el descubrimiento de un fenómeno biológico que no hubiéramos podido predecir con los conocimientos existentes tanto sobre el oncogén K-Ras como sobre la enzima Cdk4».
En ningún momento, remachó este científico, «garantiza que estas observaciones puedan ser reproducidas en pacientes con adenocarcinoma de pulmón por muy sofisticado que sean los modelos en los que se han llevado estas investigaciones», que se han prolongado durante cuatro años.
Barbacid insistió que es importante que se entienda que estos resultados tienen que ser ahora reproducidos en ensayos clínicos y que no se deben de «dar falsas esperanzas a nadie».
Por otro lado, también señaló que sin estos datos se «seguirían dando palos de ciego en los ensayos clínicos con inhibidores de Cdk4 utilizándose en tumores donde es muy probable no tengan ningún efecto terapéutico».
