El Caja Segovia logró un trabajadísimo triunfo en feudo del siempre correoso Benicarló, que dejó escapar los tres puntos del Municipal, tras desaprovechar una ventaja de dos goles, en un partido movido y con muchas ocasiones de gol que dominaron más los visitantes fruto de su superioridad técnica, sobre todo en un segundo tiempo en el que el equipo de casa apenas logró tener algún acercamiento peligroso sobre la portería de Cidao.
Con este triunfo, el Caja Segovia se consolida en la parte alta de la tabla y se acerca a la anhelada cuarta posición que le concedería un cruce más cómodo en la lucha por el título. La victoria segoviana es la quinta a domicilio de esta temporada.
En la primera mitad, el Caja puso el control del balón y las mejores jugadas y el Benicarló los goles. La puesta en escena del conjunto segoviano fue buena, pero se estrelló siempre con el entramado defensivo que montaron los locales para frenar las acometidas segovianas.
El planteamiento inicial del Benicarló era tratar de mantener su portería a cero e intentar buscar algo positivo a la contra. Caja Segovia lo sabía y no dio facilidades.A pesar de todo, dos jugadas de estrategia perfectamente ejecutadas por los de Miki les pusieron el marcador de cara cuando todavía no se habían cumplido los primeros diez minutos de partido. Chicho y Vadillo pusieron el 2-0 en el electrónico, sin duda el marcador deseado para un conjunto como el que entrena Miki, que sabe controlar muy bien el juego cuando tiene ventaja.
Caja Segovia encajó bien el golpe y se puso las pilas. Lejos de venirse abajo, los dos tantos espolearon a los de Jesús Velasco, que se fueron con todo hacia arriba y pusieron cerco en los minutos restantes de la primera parte a la portería local que resguardaba Diogo.
El asedio a la portería del Benicarló llegó, por momentos, a ser agobiante y sólo la extraordinaria actuación del portero brasileño impidió que los visitantes le dieran la vuelta al marcador antes del descanso, al que se llegó con ventaja mínima de los locales al recortar distancias Lin en un remate desde dentro del área.
El gol del internacional segoviano dio vida a su equipo, que lograba volver a meterse en el partido justo antes del descanso, por lo que el paso por los vestuarios sirvió para reforzar la moral de los de Jesús Velasco, sabedores de que estaban haciendo bien las cosas, y sólo tenían que acertar a la hora del remate para terminar remontando la desventaja.
En el segundo tiempo el Benicarló salió decidido a defender numantinamente la escasa renta y le salió mal. Con toda justicia Caja Segovia iba a acabar dándole la vuelta al marcador. Lo mereció a todas luces, ya que Benicarló salió a jugar con fuego, y acabó quemándose. Primero un fallo defensivo local fue aprovechado por Nano Modrego para firmar el empate y posteriormente Alvarito, en jugada personal, rubricó la remontada. Los goles segovianos llegaron en esas dos acciones, pero bien pudieron haberse conseguido en la multitud de oportunidades que tuvo el cuadro visitante, que literalmente le dio un baño al equipo de casa en el segundo período.
Miki se la jugó, a falta de cuatro minutos, con Lolo de portero-jugador, pero ni así pudieron los locales llegar con peligro real a las inmediaciones de Cidao y Caja Segovia consiguió tres trabajados puntos que le dejan empatado a puntos con el Barcelona en la cuarta posición, y con el partidazo ante ElPozo en el horizonte.
