El día que el mesonero Cándido hubiera cumplido 107 años, la fundación que lleva su nombre entregó ayer, por séptima edición, sus anuales premios, con los que se pretende reconocer el trabajo de aquellas personas e instituciones que han destacado en el ámbito de innovación gastronómica, el de la promoción de Castilla y León y por su labor social.
En un acto presentado por el locutor Alfredo Matesanz, el secretario del jurado, Cándido López, fue dando a conocer a los galardonados, comenzando por el ‘Premio Cándido a la Promoción de Castilla y León’, concedido “en reconocimiento a todas las personas que, desde hace veinte años, han venido colaborando en el proyecto, con especial distinción a José Velicia y José Jiménez Lozano”. En nombre de la fundación, su gerente, José María Raya, agradeció el galardón, recordando que la riqueza artística que atesora Castilla y León “es enorme”, un patrimonio que la entidad pretende dar a conoce en España y el extranjero.
También en el apartado de ‘Promoción de Castilla y León’, el jurado decidió otorgar una mención especial al maitre – sumiller del Mesón de Cándido, Pablo Martín, del que destacó sus cualidades humanas y profesionales, que le han permitido granjearse el respeto y el cariño de todos los profesionales del sector, al tiempo que en reconocimiento a su contribución en la promoción de la gastronomía de Castilla y León. Martín, emocionado, confesó tras recoger el premio que el Mesón de Cándido “me lo ha dado todo”, agregando que dedique la distinción a su esposa, a la familia Cándido y a todos sus amigos.
Ángel León, del restaurante ‘Aponiente’, en El Puerto de Santa María (Cádiz), se llevó el ‘Premio Cándido a la Innovación Gastronómica y Turística’ por sus múltiples aportaciones a la cocina actual. León dijo estar “enamorado” de su profesión, que le ha permitido unir sus dos pasiones, el mar y la cocina. En su intervención, el cocinero reivindicó las especies marinas “desconocidas y humildes, sin glamour”, llamadas también “de descarte”, que con harta frecuencia son arrojadas al mar tras su pesca al considerarse que no son comerciales.
La presidenta de la Asociación de Enfermos de Alzheimer de Segovia, Isabel Miranda, quiso aprovechar el ‘Premio Cándido al Compromiso y la Labor Social’ para recordar las necesidades de la entidad, en especial la construcción de un Centro de Día específico para enfermos de dicha patología y que, a su juicio, permitiría dar una asistencia de mayor calidad a los pacientes y, por ende, a las cerca de 300 familias segovianas que sufren la enfermedad.
Por último, el ‘Premio Especial Cándido’ fue a parar a la Real Academia Española de Gastronomía, una asociación cultural sin ánimo de lucro que tiene por objeto investigar y divulgar los diferentes aspectos de la gastronomía española. Recogió dicho premio (una reproducción de la estatua de Cándido realizada por el escultor Luis Sanguino) Ymelda Moreno, en representación de la Real Academia.
