La selección española venció con dudas a Líbano en la cuarta jornada del Mundobasket, en un choque en el que tardaron en levantar el vuelo tras la dolorosa derrota que sufrieron ante Lituania, lo que les permite encarar con mayor confianza el resto del campeonato.
Los pupilos de Sergio Scariolo no supieron frenar la tímida ofensiva libanesa hasta el final del segundo cuarto, cuando un gigantesco Marc Gasol lideró la parcela anotadora con 25 puntos. No obstante, pese a la contundencia final del resultado, la vigente campeona demostró lagunas, siendo nuevamente el rebote defensivo la asignatura pendiente.
Así, los españoles saltaron con objetivo de asestar un golpe moral y de recuperar la alegría en el juego. Con esta idea, la cual no pareció cuajar en los 40 minutos sobre el parquet, la ‘roja’ comenzó errando sus primeros ataques desde la línea exterior y concediendo opciones a los asiáticos.
Y es que los de Tab Baldwin se encomendaron a la experiencia del pívot Broman (22 puntos) para dominar la pintura con constantes penetraciones, ‘pescando’ rebotes ofensivos ante la inoperancia española, y alternando el peligro con su juego estático.
De este modo, y con los españoles haciendo cada uno la guerra por su cuenta, el primer parcial se cerró con ventaja libanesa (22-21). A partir de aquí, conscientes de la ineficacia desde la línea de 6,25 (conectaron dos de sus primeros 14 tiros), Marc tomó el timón del barco y asumió los galones de un bloque en el que desaparecieron todos sus mimbres.
Juan Carlos Navarro y Rudy Fernández, ambos sin confianza, perdieron de vista el aro rival tras incontables errores. Fue en este momento cuando el juego interior desequilibró la balanza con un parcial de 9-0, lo que abrió una sólida brecha (32-43) al descanso.
Tras la vuelta de los vestuarios, que se cobró la baja del propio Rudy por problemas de alergia, España disfrutó de sus mejores momentos en este Mundobasket. Con una nota más disciplinada en defensa, y con el martillo del ‘grizzly’ Gasol en las postrimerías de la cesta libanesa, los subcampeones olímpicos llegaron a romper definitivamente el encuentro.
El ‘rodillo’ patrio abrió la veda con una marcha triunfal de 18-0, en la que tanto Fran Vázquez como Sergio Llull levantaron la aportación desde el banco, tan fundamental en los éxitos pasados de esta ‘generación de oro,‘ como inexistente en lo que va de torneo. Con esta receta, los de Scariolo dejaron vista para la sentencia un trámite que no se puede evaluar.
De todas formas, Líbano, que se contentó con su victoria inaugural sobre Canadá, no servirá para medir la salud actual de la selección. Así, y tras un último cuarto en el que continuó la tónica con la presencia sobre la pista de los reservas, la ‘roja’ zanjó su penúltimo encuentro de la fase de grupos.
Tras este envite, España, que espera hoy a los canadienses, ha saldado de forma dificultosa su clasificación para los octavos de final, aunque otea en el horizonte unos cruces repletos de minas y en los que tendrá como principales escollos a Turquía, Grecia o Rusia.
