El seleccionador nacional de fútbol sala, Venancio López, se desplazó en la jornada de ayer a Segovia, donde participó activamente en el segundo campus “Lin y Daniel” que se está llevando a cabo en Segovia. El seleccionador atendió a las incisivas preguntas de los 55 jóvenes integrantes del campus, para posteriormente atender con su amabilidad habitual a las menos incisivas preguntas de los medios.
Venancio mostró su satisfacción por el éxito de los campus de fútbol sala, “ya que el nivel de los campus en España es muy alto, y eso favorece la formación de los niños que participan en ellos, adquiriendo también la necesidad de practicar fútbol sala que a lo mejor antes no tenían”.
En época de crisis el trabajo con la cantera se hace indispensable, y el seleccionador lo tiene claro, “los equipos que comenzaron a trabajar la cantera en la época de las vacas gordas han sido los que mejor se han adaptado a esta nueva situación. Buen ejemplo de ello es el Lobelle, que ahora está recogiendo los frutos del trabajo con la cantera. Caja Segovia también fue otro de los clubes que apostó por el trabajo con la base, que es sin duda uno de los futuros de nuestro deporte”.
El futuro del fútbol sala no es fácil, y menos si las normas que lo rigen continúan sin favorecer al espectáculo. La FIFA envió el pasado martes la normativa para la campaña 2010/2011, y la palabra “decepción” refleja muy bien el sentimiento del seleccionador nacional a la hora de valorar estas normas, “ya que ni siquiera se ha producido el pequeño cambio que pensábamos que podía darse, como era el del saque de banda con la mano. Necesitamos que se nos siga tratando desde el punto de vista de las reglas como fútbol sala, pero en algunos casos el tratamiento que se nos está dando por parte de FIFA no es el adecuado”.
Sólo a corto plazo
Si no hay cambio de reglas el sala no evolucionará, pero de nuevo las potencias del fútbol sala se quedaron solos en el intento de cambiar algo. “El problema es que Brasil y España estamos en minoría”, señaló Venancio. “Sin ir más lejos, en la última reunión que tuvimos en la comisión de reglas de la FIFA el pasado mes de mayo, la discusión se quedó en Brasil y España por un lado, y el resto de países por otro. Evidentemente FIFA hace lo que la mayoría quiere. A largo plazo todos saldremos beneficiados con el cambio de reglas, pero el resto de países sólo mira en el corto plazo, y pensando con esa mentalidad va a ser muy difícil cambiar las normas. Este deporte necesita de un giro completo en cuanto al juego y al espectáculo, y eso sólo se puede conseguir a través del cambio de reglas”.
