El británico Lewis Hamilton (McLaren-Mercedes) declaró ayer que la reacción del español Fernando Alonso (Ferrari) tras el Gran Premio Europa de Fórmula Uno, disputado el pasado domingo en Valencia, es fruto de la envidia, y que éste «vive en otro mundo».
«Todo el mundo tiene derecho a opinar, y él debe estar decepcionado por su resultado, pero yo no le hice nada», afirmó.
A la pregunta de si cree que la reacción del asturiano está motivada por la envidia, Hamilton respondió rotundo. «Sí. Incluso vi en la pantalla gigante cómo era adelantado por un BMW Sauber (el del japonés Kamui Kobayashi). Debió ser duro para él verse superado por un Sauber, así que (Alonso) debe vivir en otro mundo. No entiendo cómo pude yo influir tanto en su carrera».
Asimismo, el británico destacó el trabajo de los comisarios deportivos en los grandes premios, y señaló: «La FIA está haciendo un trabajo increíble porque este año nos están permitiendo correr».
La salida del coche de seguridad debido al espectacular accidente sufrido por el australiano Mark Webber (Red Bull) arruinó la carrera de Alonso, ya que, de ir tercero en pista, pasó a ser décimo a la reanudación de la carrera.
El ‘safety car’ salió a la pista justo cuando estaba pasando a su altura Hamilton, que se puso delante de él. El de McLaren fue más tarde sancionado con un paso por la calle de garajes, pero al incorporarse a la pista se mantuvo en la segunda plaza, que conservo hasta el final. El ganador fue el alemán Sebastian Vettel (Red Bull).
El ovetense concluyó noveno, pero finalmente la sanción de cinco segundos impuesta tras la carrera a varios pilotos hizo que subiera hasta la octava posición y que su compatriota Pedro Martínez de la Rosa (Sauber), uno de los sancionados, cayera de la décima a la duodécima plaza.
Nada más terminar el Gran Premio de Europa, Fernando Alonso se mostró indignado y señaló que los espectadores que acudieron al trazado urbano de Valencia vieron una carrera «manipulada» y «no del todo real».
«La carrera era para acabar segundo, pero con el coche de seguridad era para acabar octavo y noveno. Pero aquí normalmente cuando haces las cosas bien, como respetar las banderas amarillas, quedas noveno, y uno que no las respeta queda segundo».
«Iba tercero después de hacer una buen salida, luego salió el coche de seguridad, lo que nos vino muy bien, solo que Hamilton adelantó al ‘safety’, algo que nunca había visto, con banderas amarillas; y también al coche médico. Íbamos un metros detrás el uno del otro, y uno fue segundo y el otro noveno», agregó.
El pasado lunes, el presidente de Ferrari, Luca Cordero di Montezemolo, afirmó que es «gravísimo e inaceptable» lo sucedido en la capital del Turia.
Manipulación
«El resultado de la carrera ha sido falseado. Ferrari, que se mostró competitivo, pagó con un precio demasiado alto el respeto a las reglas, mientras que los que no lo hicieron fueron penalizados por los comisarios de modo inferior al daño sufrido por quien las ha respetado».
«Es un hecho gravísimo e inaceptable que sienta peligrosos precedentes, arrojando sombras sobre la credibilidad de la Fórmula Uno. Estamos seguros de que la FIA analizará a fondo lo sucedido, adoptando las consiguientes decisiones necesarias y sobre esto Ferrari estará pendiente», sentenció.
