Fernando Alonso (Ferrari) necesita de una forma casi imperativa recortar distancias con el líder del campeonato, el australiano Mark Webber (Red Bull), del que le separan 14 puntos, en el Gran Premio de Corea y en un circuito terminado hace 15 días y que representa una incógnita para todos los participantes.
Según las simulaciones que tienen las escuderías, sacadas de los planos enviados por la Federación Internacional del Automóvil (FIA), el trazado es muy interesante para los pilotos, con todo tipo de curvas, lentas y rápidas, y todos piensan que la pista les favorece.
A falta de disputarse esta prueba y los Grandes Premios de Brasil y Abu Dhabi, el asturiano tiene que recortar diferencias con el oceánico para poder seguir aspirando al título mundial. Por ello, es consciente de que en el nuevo asfalto de Yeongam no solo puede aspirar al podio, sino que debe lograr el triunfo.
Pero, además de una posible victoria, Alonso debería contar con la ayuda de su compañero de equipo, el brasileño Felipe Massa, para restar puntos a sus competidores y afrontar así con garantías de éxito las dos últimas pruebas del certamen.
Las simulaciones de Ferrari indican que el circuito de 5,621 kilómetros, en el que se correrá en sentido contrario a las agujas del reloj, es, en teoría, el más propicio para su monoplaza de los tres que quedan.
Mientras tanto, Red Bull aspira a mantener la hegemonía. El alemán Sebastian Vettel, igualado a puntos con el ovetense, también está obligado a terminar por delante de su compañero Webber, y de la lucha entre ellos es con lo que cuenta Fernando Alonso para sacar cierta ventaja.
Hasta la fecha, el único bólido que ha rodado sobre el asfalto de Yeongam ha sido un Red Bull del año pasado, pilotado por el indio Karun Chandhok, en una exhibición que tuvo lugar hace un mes, pero que sin duda habrá aportado algún dato que puede ser una pequeña ventaja inicial para la escudería austríaca.
Por otro lado, y aunque matemáticamente aún tienen posibilidades, los pilotos de Mclaren-Mercedes, los británicos Lewis Hamilton y Jenson Button, que también piensan que el trazado es favorable para las características de sus coches, tienen muy difícil el seguir en la lucha por el mundial.
Además, Hamilton podría sufrir otra penalización de cinco puestos en la formación de salida, si tienen que sustituirle la caja de cambios que se averió en la carrera de Japón.
Para el español Jaime Alguersuari (Toro Rosso), esta prueba representa otra oportunidad de terminar en los puntos aunque, como casi todos, tiene dudas de cómo se comportará su coche en el novedoso trazado asiático.
Mientras tanto, después de haber acabado en Japón en decimoquinta y decimosexta posición, los Hispania que pilotan el brasileño Bruno Senna y el japonés Sakon Yamamoto aspiran a volver a terminar de nuevo en esta carrera y, si es posible, hacerlo por delante de los Virgin para mantener su undécimo puesto en el Mundial de constructores.
Los pilotos deberán rodar algo más de lo habitual en la primera jornada, en la que deberán ver si los reglajes corresponden con las simulaciones y adaptar los cambios a la realidad del trazado.
Los organizadores han llevado a cabo una carrera contra el tiempo para acabar las obras, colocando la última capa de asfalto hace un poco más de una semana y aprobando una inspección final hacer apenas algunos días. El resultado, el domingo.
