La crisis económica, aunque no las estrecheces personales, tienen gran parte de culpa de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se quede este año sin playa. Para no empeorar su ya deteriorada imagen, el socialista ha decidido pasar el mes de agosto en Moncloa, y solo se permitirá alguna escapada de fin de semana junto a su esposa, Sonsoles Espinosa, y sus dos hijas.
Así pues, para transmitir sensación de que no hay descanso posible en un país con más de cuatro millones de parados, el leonés renunciará a sus largos paseos por Lanzarote, Doñana o Menorca, ya una tradición desde que en 2004 se hiciera con las riendas del país.
En su lugar, el jefe del Ejecutivo permanecerá en su residencia oficial y sede del Gobierno para analizar la evolución de los datos económicos. Y también para preparar el nuevo curso político, que arranca en septiembre y se prevé difícil para todo el Gabinete.
Rodríguez Zapatero necesita que el Parlamento apruebe antes de que finalice el año los Presupuestos Generales del Estado para 2011, que recogen buena parte de las medidas impopulares de recorte que el Ejecutivo ha aprobado en los últimos meses para hacer frente a la crisis económica. Y de momento, los apoyos en las Cortes no se perfilan suficientes para que el político socialista pueda sacarlos adelante.
El líder del Estado español se permitirá pues solo algún fin de semana de relax junto a su familia. Así, viajará con ella a León, la ciudad del norte de España en la que se crió y en la que sigue teniendo familiares y amigos.
También tendrá algún tiempo de asueto en la finca toledana de Quintos de Mora, una residencia de campo al suroeste de Madrid de propiedad estatal y a la que el anterior jefe del Ejecutivo, el popular José María Aznar, acudió en numerosas ocasiones, entre ellas cuando recibió al entonces presidente de Estados Unidos, George W. Bush. Algunas versiones dicen que el motivo de no coger vacaciones no es la crisis, sino una de sus hijas que está matriculada en clases de verano. Al parecer, la chica ha suspendido varias asignaturas y sus padres han decidido que recupere este verano el tiempo perdido.
De todo ello es previsible que hable Zapatero el próximo viernes tras la reunión del Consejo de Ministros, ya que está barajando comparecer ante los periodistas para hacer balance de la primera mitad del año y exponer sus perspectivas ante los próximos meses. En principio, se preveía que, al igual que ocurrió en 2009, fuera a finales de agosto cuando cumpliría ese trámite, pero las fuentes citadas han apuntado que es posible que lo haga el próximo viernes.
Ese día se celebrará el último Consejo de Ministros antes del paréntesis estival y la próxima cita del Gabinete, que tendrá carácter extraordinario, será el 20 de agosto. También en agosto, Zapatero viajará en dos ocasiones a Mallorca, donde la familia real pasará sus vacaciones de verano, para mantener los dos despachos estivales tradicionales con el rey Juan Carlos: el 11 y el 27 de ese mes.
No habrá reunión el 27 de ese mes y la primera de septiembre será el día 3, con Zapatero recién llegado del viaje oficial que tiene previsto realizar desde finales de agosto a China y Japón. En 2004, su primer verano como inquilino de Moncloa, eligió Menorca para descansar unas semanas y posteriormente ha ido alternando Lanzarote (los años 2005, 2006 y 2009) y Doñana (2007 y 2008).
