Los trabajadores del Hospital de La Misericordia se encuentran intranquilos ante los planes de reducir plantilla que ha manifestado la empresa Recoletas.
Según ha podido saber esta redacción, la previsión inicial del grupo sanitario, que gestiona el centro asistencial, apuntaban hacia la supresión de unos 14 puestos, lo que significaría un recorte de más del 20 por ciento de los empleos que hay en el hospital vinculado al Obispado de Segovia.
Fuentes del comité de empresa, consultadas por este diario, aseguran con contundencia que “aquí no sobra nadie” y se muestran decididos a luchar por preservar los puestos existentes. En todo caso, portavoces del órgano de representación de los trabajadores indican que esperan que las únicas bajas que se produzcan sean voluntarias y se lleven a cabo mediante un acuerdo de los afectados y de la empresa. De hecho, no se descarta que puedan haber jubilaciones anticipadas.
En estos momentos, la empresa y los representantes de los trabajadores mantienen abierta una vía de negociación que para el comité tiene el fin último de preservar los puestos, aunque para ello se tengan que hacer concesiones de forma temporal.
Hasta el momento, los representantes sindicales se han mostrado dispuestos a paralizar provisionalmente la aplicación de varios derechos económicos y sociales que tienen contemplados en su convenio.
A lo largo de la próxima semana los trabajadores celebrarán una asamblea para analizar la situación en la que se encuentran las negociaciones y también está previsita una nueva reunión con los directivos del grupo castellanoleonés Recoletas que hace dos años integró al hospital segoviano en su red de centros sanitarios.
Los trabajadores han explicado en múltiples ocasiones que desde que se produjo la integración han venido sufriendo problemas en la percepción de sus retribuciones, si bien las dificultades se agudizaron el pasado verano cuando se convirtieron en habituales las demoras en el pago de las nóminas. Ante la falta de soluciones de la empresa y la acumulación de retribiciones adecuadas, los trabajadores iniciaron en octubre una serie de movilizaciones que han mantenido hasta el pasado mes de febrero, cuando se abrió una vía de diálogo entre las partes.