El museo quedó abierto el 28 de abril de 1998, bajo la presidencia de la Infanta Cristina, en presencia del que fue el único español en la llamada Escuela de Nueva York del impresionismo abstracto norteamericano.
Actualmente, la pinacoteca cuenta con una importante colección permanente donada por el artista y su mujer Harriet G. Vicente, cuyas cenizas están enterradas juntas en el jardín del museo, que ocupa parte de lo que fuera palacio de Enrique IV.
Otra parte del edificio palaciego ha sido expropiado por la Junta de Castilla y León, para emprender la ampliación de las instalaciones.
Nacido en Turégano (Segovia), en 1903, aunque poco después su familia se trasladó a Madrid, Esteban Vicente se autodefinió como «un castellano puro», pese a llevar en Nueva York, desde 1936, y «un anarquista» que destacaba el valor del individuo por encima de los grupos.
Gran defensor de la cultura española, figura vinculado a la Generación el 27, como un pintor poeta, que tanto ha significado para la literatura, la poesía y el arte en España, amigo de escritores y artistas como García Lorca, Juan Ramón Jiménez, Alberti, Luis Buñuel, Juan Bonafé o el polaco Wadislaw Jahl.
El museo segoviano alberga la biblioteca particular del artista; un duplicado del archivo personal al que se ha añadido una sección de actualización permanente; y la mayor parte de las publicaciones sobre el artista.
Asimismo, cuenta con secciones especializadas dedicadas al expresionismo abstracto americano y movimientos relacionados con su trayectoria.
Los responsables de la pinacoteca estiman que la ampliación podrá ser inaugurada hacia 2012, aunque el proyecto se ha visto afectado por la crisis, lo que permitirá exponer en el nuevo edificio, de manera estable, la colección permanente, quedando el antiguo destinado a las exposiciones temporales.
Quienes acudan mañana al museo podrán visitar la exposición actual «Esteban Vicente. Dibujos 1920-2000», la herramienta a partir de la cual este artista indagaba en la realidad hasta llegar a capturarla.
La muestra reúne 128 dibujos de Vicente que, además, permite conocer la evolución desde sus inicios, en 1920, ya que empleó el dibujo como instrumento para llegar a la estructura de la realidad.