La corrida de toros de ayer sábado en Aguilafuente constituyó un magnífico espectáculo taurino, denso y pleno de contenido. Se lidió una excelente corrida de toros de Fernando Peña, los toreros estuvieron entregados y brillantes, hubo una alternativa, un indulto y profusión de trofeos con saluda en hombros de los componentes de la terna.
JULIO PEDRO SAAVEDRA
Cumplía ayer su séptima corrida de toros en la presente temporada. Escaso bagaje con el capote y tras un buen segundo tercio, toreó firme y voluntarioso en redondo con buen criterio y clase personal. Al natural cuajó excelentes muletazos con gusto y calidad y con resultado dispar. Cortó una oreja.
Al cuarto de la tarde, le saludó con una larga cambiada de rodillas. Brindó a los componentes de su cuadrilla. Doblones y en el centro del redondel desgranó un toreo fluído con estética y compás. Templó las series con medida y gusto torero, sacando partido de un toro bajo de condición.Una serie en redondo tuvo consistencia y transmisión. Saavedra estuvo muy entregado a su labor toda la tarde y muy torero en circustancias de variada componenda. Cortó dos orejas.
JOSE RAMóN GARCíA «CHECHU» Este joven matador de toros de San Sebastián de los Reyes, tomó la altertniva en Segovia el 29 de junio de 2008. Ha ganado mucho desde entonces en razón directa a un toreo de quietud, temple y valor demostrado. Poca cosa con el capote a su primero al que después toreó con parsimonia por ambos lados, aportando buen gusto y solemnidad de compostura. La faena fue variada con fases de excelente toreo y valorada por el respetable. Cortó una oreja.
Y llegó la apoteosis con el quinto del festejo, un toro de comportamiento ejemplar, picado de forma irregular con breve puyazo y otro más acorde. Muletazos por el pitón derecho dando sitio al burel para su excepcional desplazamiento. Repetía las embestidas el toro y el toreo ímpavido conducía con enorme torería y empaque esos largos y repetidores viajes. La faena fue variada y de excelente factura. Plasticidad, ritmo, cadencia y sobre todo ligazón. A destacar los primorosos naturales hacia final de faena y cuando simuló la suerte de matar, prosiguió durante intensos y emotivos momentos toreando de salón con el toro entregado y primoroso en su embestida. Máximos trofeos simbólicos tras el indulto y vuelta al ruedo clamorosa junto al mayoral de la ganadería.
JUAN ORTIZ
Colombiano y nuevo matador de toros tras el ritual de alternativa, primera wue se produce en esta villa segoviana. El toro que abría plaza para el doctorado, se llamó «Rapadillo», era negro, listón, bragado y meano y estaba marcado con el número 32. Fuen un buen toro.
Dos buenos lances de saludo. Doblones y muletazos en redondo con sentido estético y bien ligados en tandas que se ovacionan. Compuso una buena faena inspirada en la mano diestra y mostrando buen repertorio y con sitio y valor. Sobre la zurda cuajó aceptables naturales con menor cadencia y ritmo. Corto viaje el morlaco y mucha nobleza y embestida humillante. Terminó con serninas cortando dos orejas.
Con el que cerraba plaza, buenos lances a pies juntos y quite por tafalleras. En tablas comienza su labor muleteril por alto para proseguir con un toreo de mano baja pero escasamente consistente. El toro regular y el toreo decidido y entregado y valeroso. Faena de variado contenido y de desigual resultado. Cortó una oreja.
COMENTARIO FINAL
Esta corrida de toros en fecha tan inhabitual en el panorama segoviano, sirvió para dejar constancia de un gran festejo con hechos relevantes que dignifican mayormente a esta entrañable población segoviana, muy aficionada a la fiesta de toros y que demuestra esa condición desde hace muchísimos años. Enhorabuena.