El centrocampista del Barcelona Andrés Iniesta salió ayer por petición propia en rueda de prensa para expresar que, pese a que ve muy difícil ser titular ante el Valladolid, espera acabar la temporada «jugando y ganando la Liga».
El manchego, que se lesionó hace cuatro semanas, en concreto el pasado 14 de abril en el bíceps femoral de la pierna derecha, podría volver al bloque en el último y decisivo partido del curso, donde los blaugrana cantarán el ‘alirón’ si ganan al Valladolid o, si no, en función del resultado del Real Madrid en La Rosaleda.
«Quizá el nivel no ha sido del todo regular como siempre he podido tener, o que me hubiera gustado, pero espero acabar la temporada jugando y ganando la Liga. Estoy convencido de que será un punto de inflexión que debo asumir para un futuro», explicó.
Feliz por estar trabajando con normalidad, el internacional quiere esperar hasta el entrenamiento de hoy para confirmar si estará o no, pero precisó que sus sensaciones personales son muy buenas. Hace unas cuatro semanas ya del percance y los entrenamientos me han venido muy bien. Veremos cómo va y decidiremos si estoy para el partido o no, aunque mi motivación es muy alta».
No obstante, no forzará como lo hizo para la final de la Champions del pasado año, cuando fue pieza clave en la victoria sobre el Manchester United en Roma a costa de recaer de su lesión. «Si estoy es para jugar, si no estoy, no jugaré», matizó.
Consciente de que, en caso de poder jugar, lo haría solo unos minutos y no desde el inicio, el de Fuentealbilla manifestó la «dureza» de estar en el dique seco. «Estar fuera es muy complicado, me ha tocado en el último tramo de la temporada, que es el más bonito y decisivo. Se sufre, se pasa mal, por el hecho de no hacer lo que te gusta y no poder ayudar a tu equipo. Poder jugar el último encuentro sería algo muy importante porque empecé la temporada lesionado y no me gustaría acabarla de la misma forma», aseveró.
«Ha sido una campaña dura, pero con punto de inflexión. Me refiero a que he aprendido muchísimo, las cosas que no son tan buenas te ayudan a comprender mejor todo, y que volveré a estar en un nivel alto en un futuro. Una lesión es lo peor, pero hay que saber llevarlo», aclaró un maduro Iniesta, que demostró serlo también fuera de los terrenos de juego.
Además, el futbolista habló de los determinantes partidos que disputará el equipo azulgrana y el Real Madrid contra equipos que se juegan el descenso y que calificó como partidos a «vida o muerte», aunque ellos partirán con la ventaja de depender de sí mismos, algo que «no tiene precio».
«Tanto el nuestro como el Málaga-Real Madrid son dos envites contra adversarios que se juegan el descenso y tienen su última oportunidad para agarrarse y quedarse un año más en Primera. Si hacemos las cosas bien seremos campeones», manifestó.
Iniesta valoró la dificultad de ganar la Liga y la importancia que tendría para ellos si lo consiguieran. «Volver a levantar el trofeo después de lo conseguido el año pasado es más complicado. Ganar en la última jornada después de los puntos que se han hecho y con el Real Madrid siempre ahí pegado, sería espectacular. Si lo logramos, hay que celebrarlo como se merece», apostilló.
El de Albacete también se mostró confiado en la opciones del bloque catalán para sacar un resultado positivo. «Si hacemos las cosas bien y con la intensidad que hemos mantenido durante gran parte del año, son 90 minutos y no podemos fallar. Tenemos que ganar y volver a celebrar un título que es importantísimo».
Por último, habló de las posibles incorporaciones de Cesc Fábregas y David Villa, y del primero aseguró que comportaría «un salto de calidad» para el Barcelona. «No voy a descubrir yo ahora a Cesc, es un fuera de serie. Se fue cuando era muy joven, tan solo tenía 16 años, ha tenido una trayectoria increíble y es un referente en el Arsenal por su enorme calidad», finalizó.
