El Consejo Empresarial de la Federación Empresarial Segoviana (FES) está abordando la elaboración de una radiografía del tejido empresarial de la provincia. El punto de partida ha sido una encuesta respondida por los más de cuarenta empresarios que forman este órgano consultivo y asesor, que servirá de punto de partida para un documento definitivo.
En sus opiniones y propuestas, los integrantes del citado Consejo, señalan, de forma mayoritaria, como destinos clave de inversión en el futuro la industria agroalimentaria y el turismo.
Para los responsables de la FES “esto no significa que se apueste por el inmovilismo, sino que se considera que no están suficientemente rentabilizadas las potencialidades de la provincia en estos dos sectores. De hecho, muchos de los participantes matizan que la inversión en ambos debe centrarse en innovar y hacer crecer lo existente”.
También ha habido numerosas referencias al sector de servicios asistenciales y a las empresas de nuevas tecnologías, investigación y desarrollo, así como a la necesidad de potenciar la industria, de tan escaso peso en Segovia, por su capacidad para generar actividad económica paralela y auxiliar. Se han apuntado, asimismo, otros sectores como el forestal y medioambiental, expresamente, el aún escaso aprovechamiento de la biomasa en la provincia.
Este aspecto entronca con otra de las demandas planteadas en el Consejo: la conveniencia de que la economía provincial se diversifique.
En cuanto a la salida a los mercados exteriores, hay una coincidencia casi total en señalar que aún falta mucho camino que recorrer en la formación que habilite a las empresas segovianas a dar el paso de la internacionalización. Una de las prioridades en este ámbito debe ser, a juicio del Consejo, la organización de jornadas donde se muestren casos prácticos, reales.
Preguntados por los mercados prioritarios, el abanico señalado es amplísimo, aunque existe una mayoría que apunta a la Unión Europea, Latinoamérica y Norte de África.
En cuanto a innovación, lo más llamativo es que se echa en falta en falta, casi a partes iguales, mayores estímulos externos y cultura innovadora dentro de las empresas. Es decir, si en estos momentos hubiera disponibilidad de recursos económicos suficientes, muchas de las empresas no podrían acceder a ellos por falta de interés y/o de preparación.
El cuestionario abordaba también las fórmulas más idóneas para impulsar la cultura emprendedora. Algunos de los miembros del Consejo apuntan a la creación de una asignatura antes de llegar a los ciclos superiores. Además, consideran que hay que realizar un trabajo general, de empresarios, asociaciones y administraciones, para poner en valor la figura del empresario y quitar la cierta carga negativa que para algunos sectores aún tiene. En cuanto a la posible participación en programas de tutorización de emprendedores, la mayor parte de los miembros ha ofrecido generosamente su disposición.
Otras propuestas indicadas han sido la creación de alianzas entre empresas —clusters— y la voluntad de compartir proyectos, tanto a la hora de acudir a los mercados exteriores como de realizar inversiones y crear empresas fuera de España; la necesidad de impulsar las relaciones entre empresa y Universidad y analizar en detalle la escasa inversión empresarial en la provincia pese a su situación geoestratégica.
Infraestructuras.- Al abordar las carencias en materia de equipamientos e infraestructuras, el Consejo Empresarial de la FES ha apuntado, en primer lugar, la necesidad de que Segovia cuente con un Palacio Ferial y de Congresos, un asunto cuya demanda viene liderando la Federación Empresarial desde hace años y que se ha complicado en el actual contexto de crisis económica. Existe una cuota de mercado, el turismo empresarial, que Segovia no puede absorber en las mejores condiciones por carecer de esta infraestructura.
Asimismo, ha señalado la insuficiente dotación de los espacios y áreas empresariales distribuidos por la provincia, indicando que se presenta como imprescindible abordar una modernización de los mismos para ayudar al crecimiento de las empresas allí ubicadas y para hacerlos atractivos para la implantación de nuevas empresas.
Algunas de las respuestas recogen la existencia en la provincia de “zonas oscuras” en cuanto a suministro energético y redes de comunicación, y éste es un tema en el que hay que insistir a las distintas administraciones porque supone una clarísima pérdida de competitividad.
En cuanto a las comunicaciones viarias, asumiendo el salto cualitativo que ha supuesto la conexión por autopista y autovía con Madrid y Valladolid, el punto de mira se dirige al desdoblamiento y cierre de la SG-20 y a la mejora integral de la red provincial de carreteras, de nuevo un lastre para las empresas implantadas en el medio rural. Asimismo, existen reivindicaciones puntuales que FES va a incluir entre sus demandas: Desdoblamiento de las vías Segovia-Arévalo, Villacastín/Segovia/A1, Cerezo de Abajo-Cuéllar, Olmedo-Valladolid; unión de la A6 y la A1, mejora de la comunicación con la estación AVE y comunicación con el aeropuerto de Valladolid.
En cuanto a las debilidades de la economía provincial, algunas, recogidas por el Consejo Empresarial, son la falta de mano de obra cualificada, escasa vocación emprendedora, poca colaboración de las administraciones con las inversiones empresariales y baja productividad.
