El corredor del Katusha Joaquim ‘Purito’ Rodríguez recuperó ayer el jersey rojo de líder de la Vuelta Ciclista a España tras la disputa de la decimosexta etapa, la considerada ‘reina’ de la presente edición. El trayecto, entre Gijón y el Alto de Cotobello, incluía 181,4 kilómetros, y el primero en cruzar la línea de meta fue el también español Mikel Nieve, del Euskaltel.
El pupilo de Igor González de Galdeano demostró que la montaña de la ronda patria es cosa de su equipo, pues Igor Antón ya ganó en Valdepeñas de Jaén y en la estación andorrana de Pal, antes de verse forzado a abandonar por una caída.
En esta ocasión, Nieve culminó el trabajo de todo el combinado ‘naranja’, que lanzó una ofensiva desde lejos en la que también participó Amets Txurruca.
Ambos competidores fueron alcanzando a los supervivientes de una escapada inicial de 10 participantes, entre los que se encontraban Luis León Sánchez (Caisse D’Epargne), el norteamericano Thomas Peterson (Garmin) y el belga Kevin de Weert (Quick Step); lanzaron su ataque definitivo en Cotobello.
El puerto asturiano, de categoría especial y 10 kilómetros al 8,2 por ciento de desnivel medio, era el epílogo de una jornada en la que también se ascendieron el Alto de la Cabruñana, de tercera, y los de San Lorenzo y La Covertoria, ambos de segunda.
«¡Vas bien, vas bien!», le gritaba Igor González de Galdeano desde el coche mientras Nieve superaba los tramos más duros de la subida, cuando ya había dejado de rueda a Luis León Sánchez (quien anunció que disputará la ruta y no la contrarreloj en el Mundial de Melbourne). En esos mismos instantes, Frank Schleck (Saxo Bank) dejaba el grupo de los favoritos: a falta de 10 kilómetros para el final, la renta del fugado se hallaba en torno a los tres minutos.
El ‘escarabajo’ del Euskaltel aguantó el tipo y pudo con el empuje del mayor de los hermanos, a la postre segundo a 1:06. Entre los ‘gallos’, casi nadie se había movido hasta casi la conclusión, y el gregario checo de Vincenzo Nibali, Roman Kreuziger, marcaba el ritmo a seguir.
Todo cambió, sin embargo, con un ataque de Ezequiel Mosquera, quien hizo añicos el trabajo de Kreuziger; el ya ex líder de la carrera, Nibali, entró en una minicrisis en el último kilómetro, en el que cedió 37 segundos con respecto a ‘Purito’ Rodríguez, cuarto en la etapa a 1:22.
Así, el hombre del conjunto Katusha volvió a enfundarse el jersey de primer clasificado en la general; se lo entregó el cantante David Bisbal, quien siguió la etapa completa desde el coche del Director Técnico de la Vuelta a España, el ex ciclista Abraham Olano. Dispone de 33 segundos de margen en relación a Nibali, y de 53 sobre Mosquera. De cualquier modo, el principal derrotado fue el eslovaco Peter Velits (Columbia), que iba cuarto en la tabla y perdió más de dos minutos con Rodríguez.
Hoy, el pelotón disfrutará de la segunda y última jornada de descanso, y mañana se disputará la decimoséptima etapa, una exigente contrarreloj de 46 kilómetros con salida y línea de meta en Peñafiel (Valladolid).
