Minuto 10 del encuentro que ayer jugaron Caja Segovia y Pinto. Geison marca el 2-0 en una acción fácil de ataque entre Matías y Kensuke. Más o menos fue en ese momento los locales cuando pensaron que el partido ya estaba ganado, y que el gol inicial de Keny, entrando como cuchillo en mantequilla por el centro de la defensa madrileña, más el de Geison, era suficiente para dejar la victoria resuelta.
Minuto 31 de partido. Kiki marca el 2-3 de lanzamiento lejano que rebota en un jugador del Caja, y los del Pinto celebran el tanto con mucha efusividad, tanta como incredulidad y desesperación se mostraba en los rostros de los jugadores locales, que le fallaron a la principal máxima del deporte de competición: No hay enemigo pequeño, y en la máxima categoría del deporte que sea, el más tonto te hace un reloj, y funciona.
El Caja se confió en exceso ante un rival que en la primera parte mostró ritmo e intensidad, aunque no demasiado juego, y que en la segunda se aprovechó de las extraordinarias intervenciones de su portero Alex para mantenerse vivo en el partido, darle un buen zarpazo al equipo de casa, poniéndole en algunas ocasiones los “coconuts” en la garganta, y sólo cediendo al final del partido por la inexperiencia que mostraron sus jugadores a la hora de jugar los finales apretados.
El Pinto ya no es aquella banda de muchachos animosos de la primera vuelta. De la mano de Juanlu Alonso se ha convertido en un equipo que sabe a lo que juega, que corre y le pone intensidad a los partidos, y sobre todo que nada tiene que perder, ya que casi está desahuciado en la clasificación. Por ello apuesta por el intercambio de golpes con una defensa en zona que engaña permitiendo atacar por el centro para en un momento determinado cerrar la defensa, robar el balón y salir a la contra.
El Caja supo leer esa defensa en los primeros diez minutos de partido, en los que atacó con cierto criterio, marcó dos goles y pudo haber hecho alguno más, mientras que en el apartado defensivo Cidao apenas tenía que intervenir a un lanzamiento de Serpa, que vive su cuarta juventud, y a un remate escorado de Kiki en el que tapó bien el ángulo.
Pero a partir del ecuador del primer tiempo el equipo de Jesús Velasco empezó a bajar su intensidad. Algunas de las rotaciones no funcionaron en absoluto, y el Pinto comenzó a moverse con un poco más de soltura sobre la cancha, llegando a situar a Bruno como portero-juagdor en los dos últimos minutos de esta primera parte, en los que Antoñito logró el 2-1 en una jugada de cinco para cuatro en la que la defensa del Caja permitió más de lo acostumbrado.
Así que al segundo tiempo se llegó con cierto “mosqueo” por parte del respetable, que estuvo a punto de enfadarse cuando vio que Cidao comenzaba a sacar manos a diestro y siniestro, y en la portería contraria los de casa eran incapaces de superar a Alex en más de diez acciones de superioridad que tuvieron.
En el minuto 29, tres jugadores del Caja, Kensuke, Matías y Nano, tuvieron la opción de marcar el tercero, pero todos fallaron. En la acción siguiente, Serpa hizo el gol del empate, y en pleno carajal segoviano, Kiki marcó el 2-3. El bofetón que el colista de la tabla le estaba propinando al Caja era de proporciones gigantescas.
Afortunadamente para los de casa, Tobe hizo pronto el tanto del empate, resarciéndose de una segunda parte en la que en más de una ocasión se había dormido a la hora de hacer el balance defensivo. El Pinto apostó por volver a jugar con el portero adelantado en los últimos minutos, buscando tener el balón y crear una ocasión clara, pero el Caja ya no estaba para tonterías, y forzó dos dobles penaltis.
Nano, que ya había fallado uno en la primera parte, marró el segundo, pero en el tercero puso el balón en la escuadra a menos de un minuto para el final. El Pinto no tenía claridad de ideas para intentar nada, aunque Matías hizo la tontería del año haciendo una clara falta a tres metros del área de Cidao a cinco segundos del final. Pero la gestión de la falta visitante fue tan mala que el balón le terminó cayendo a Lin, que hizo el quinto tanto local cuando al partido le restaba una décima para su conclusión. Suspiro de alivio, y tres puntos más a la saca.
Jesús Velasco / Entrenador del Caja Segovia: «Al final hemos tenido un poco de suerte para ganar el partido»
Jesús Velasco se mostró contento por los tres puntos conseguidos, y en algunas fases por el juego mostrado por su equipo, “aunque estaba convencido de que íbamos a sufrir, porque el Pinto venía de tres jornadas sin perder, y eso es por algo. Hemos tenido opciones de cerrar el partido, no lo hemos hecho y al final hemos podido perder”.
El técnico no pensaba que sus jugadores le habían faltado al respeto al Pinto, “sí es cierto que hemos tenido una fase de falta de intensidad que el contrario nos lo ha hecho pagar. Hemos arriesgado mucho, y al final hemos tenido un poco de suerte para ganar el partido”.
Por su parte, el director deportivo y entrenador del Pinto, Juanlu Alonso, justificaba el hecho de poner portero-jugador al final del partido en la necesidad de puntuar, “porque un empate no nos vale. En el cuarto gol del Caja la moneda estaba de canto, y al final ha caído de su lado, porque si Serpa logra prolongar el balón habría podido llegar el 3-4”.
