Más de 4.200 militares, 209 vehículos y 58 aeronaves han participado en el desfile, al que han asistido representantes de las más altas instituciones del Estado y que por primera vez en la historia ha contado con la presencia institucional del País Vasco, con su consejero de Interior, Rodolfo Ares.
El momento más emotivo ha sido el acto de homenaje a los caídos, en el que 38 familiares de víctimas de miliares y guardias civiles fallecidos este año «en acto de servicio» han protagonizado la ofrenda, junto con el Rey, el presidente del Gobierno y los presidentes del Congreso y Senado.
Otra de las novedades del desfile, que este año cambiaba de ubicación y que no contaba con tribunas para el público, ha sido la marcha de las banderas de las organizaciones internacionales bajo las que están desplegadas las tropas, como ONU, UE y OTAN.