La Casa de la Moneda de Segovia tenía 15 ruedas hidráulicas instaladas en el edificio más próximo al río Eresma. El agua, procedente de los canales interiores de la fábrica, movía estas ruedas de grandes dimensiones. Eran auténticos motores que movían los ingenios de acuñar moneda y otras instalaciones de la Ceca. De estas 15, serán 8 las ruedas que se instalarán en la Casa de la Moneda, una vez reconstruída, según el anteproyecto del futuro Museo.
La Fundación Juanelo Turriano, que tiene como objeto el conocimiento y difusión de la historia de la Técnica, entregó ayer la réplica de una de estas ruedas, una pieza que centra una exposición en la Casa de Andrés Laguna. La muestra fue inaugurada ayer por el alcalde, Pedro Arahuetes, y el director-gerente de la Fundación Bernardo Revuelta, y permanecerá abierta hasta el 20 de diciembre.
La Fundación y el Ayuntamiento firmaron un convenio por el que la institución se comprometió a afrontar la construcción, montaje y ensayo de una rueda hidráulica, prototipo de ingenio de las utilizadas en Segovia. La institución ha invertido 30.000 euros, de los que 16.000 euros se han dirigido a la reconstrucción de la propia rueda, en un taller de Navafría, mientras que el resto se ha destinado a financiar el transporte, instalación y ensayo.
De la realización material de la rueda se ha encargado el segoviano Miguel Ángel Moreno, de acuerdo con el proyecto presentado por los investigadores José María Inzaga y Jorge Soler. La fabricación se sustenta en el trabajo que ambos investigadores realizaron sobre la tecnología del siglo XVI, al que se ha incorporado informaciones obtenidas de los estudios arqueológicos realizados en el edificio y canales de la Casa de la Moneda.
La rueda tiene 2,20 metros de diámetro, cuenta con 16 palas rectas y su peso es de unos 600 kilos. Está fabricada en madera de Pino Tea , procedente de Canadá. Se trata de una madera muy resinosa. Resistente al desgaste, sumergida se endurece ilimitadamente. No en vano, las ruedas hidráulicas estaban siempre mojadas, a través de pequeños canales, puesto que la humedad permitía su conservación.
Soler, en declaraciones a este diario, explicó que de las 8 ruedas, 5 de ellas tenían un diámetro de 3,75 metros y 3 de 2,20 metros de diámetro, equivalente a “ocho pies castellanos”. La ahora fabricada de manera totalmente artesanal sería la más grande de las tres más pequeñas y es la que serviría para mover el torno; mientras que las otras dos impulsaban el fuelle y el martinete.
Colaboración
El gerente de la Fundación Juanelo Turriano, Bernardo Revuelta, recordó que el organismo forma parte de la Fundación Real Ingenio de la Moneda desde el año 2008 “como demostración de nuestra voluntad de colaboración permanente con este magnífico proyecto del que todos debemos sentirnos orgullosos”.
Revuelta destacó que con esta fábrica de moneda “Segovia se convirtió en un eslabón fundamental de una red, auténticamente global, de la economía y la técnica de la época”.
Por su parte, Arahuetes destacó que con esta réplica “ya no es posible imaginar el grandioso espectáculo que serían las ruedas” de la Casa de la Moneda que “es uno de los edificios industriales más antiguos de Europa que se conservan, testigo de una época de dinamismo económico y social para la ciudad de Segovia y que contribuyó a su asentamiento como centro económico y financiero del Reino de Castilla”.
El alcalde subrayó además que “estamos hablando de un elemento patrimonial de gran identidad y simbolismo para la ciudad, que se convertirá en el cuarto monumento de referencia en Segovia”.
