Quince fines de semana después la Liga en el Grupo VIII de Tercera División se toma un respiro, por la disputa de los partidos de la selección UEFA de Castilla y León. La competición se paraliza, pero no así la rutina semanal de los equipos, como el Club Deportivo La Granja que, a cuatro partidos del final de la primera vuelta, prepara ya el próximo partido en Aranda de Duero. Su entrenador José Manuel Arribas ha hecho balance de lo pasado y de cómo debe afrontar su grupo los próximos compromisos para abandonar, de una vez por todas, el último puesto de la clasificación.
Hablando de la actualidad del equipo, ¿cómo ha transcurrido la semana de entrenamientos?
Afortunadamente estos días han transcurrido con normalidad y sin ninguna complicación, salvo las sobrecargas y las molestias físicas leves propias de después de cada partido, que se han resuelto bajando un poco la intensidad de los ejercicios. Finalmente, aprovechamos el sábado y el domingo para descansar y después volver el lunes al trabajo. Quien salió peor parado del encuentro contra el Bembibre fue Mario, que sufrió una microrrotura que le tendrá de baja entre cuatro y seis semanas. Por el resto, ningún problema.
¿Qué conclusiones puede sacar del recorrido del Club Deportivo La Granja, ahora que se acerca a la mitad de la temporada?
Hasta ahora nos hemos visto condicionados por las lesiones, pero el grupo continúa centrado y convencido de que somos capaces de sacar esto adelante. Sabemos que el próximo partido contra la Arandina es muy complicado, pero mis jugadores creen que podemos sacar algo de ese campo, ya que se encuentran en un buen estado anímico y con responsabilidad.
Una vez los jugadores se han recuperado de sus lesiones y el equipo está más estabilizado, ¿en qué se tiene que mejorar?
Debemos de ser más efectivos de cara a portería y materializar las ocasiones que tengamos. Además, no hay que descuidarse en defensa, aunque pienso que no lo estamos haciendo mal en este aspecto. En cuanto veamos puerta y cojamos la confianza que necesitamos, todo va a ir mejor. Tengo fe en que llegarán los resultados.
Pasada esta ‘epidemia’ de lesionados, ¿ha encontrado ya un once inicial fijo para afrontar con garantía suficiente cada partido?
Al principio era complicado, incluso, el poder juntar a dieciséis jugadores para hacer una convocatoria. Ahora también es difícil sacar el once ideal que pudiera tener en mente, ya que veo que todavía hay futbolistas que, aunque ya están recuperados, aún no están al cien por cien. Aún así, creo que ya va mejorando el equipo y también el banquillo, con jugadores que en cualquier momento puedes sacarles a jugar y te van a mantener el nivel.
En lo que se refiere a los tres jugadores nuevos (Coco, Domingo y César Bravo) que entraron en la plantilla con la campaña ya empezada, ¿qué tal están respondiendo y se han integrado?
En el caso de César, es un jugador conocido por la gran mayoría de los jugadores. Álvaro Coco y Domingo también habían competido con alguno de ellos en diferentes categorías, pero han tenido problemas de lesiones que no les han permitido mantener una regularidad.
Volviendo a la actualidad, ¿en qué medida les ha servido esta jornada de descanso para pasar página después de la derrota ante el Bembibre?
Sabemos que ese partido, por diferentes motivos, se nos complicó por la mala suerte de encajar el gol y de no aprovechar la expulsión de uno de los rivales. Pero esto ya pasó, y ahora ya solo pensamos en Aranda de Duero, ya que ahora no podemos distinguir entre los rivales grandes y los pequeños. A todos los campos en los que juguemos tenemos que intentar sumar algún punto.
Lo cierto es que no ha habido ningún equipo que haya superado claramente, en cuanto a juego, a La Granja.
Quizás el partido de Villaralbo fue el más atípico, porque fuimos con muchas bajas a la casa de un rival que, entonces, le estaba saliendo todo muy bien. De todas manera, sigo creyendo que el equipo está a un buen nivel en todos los partidos, pero nos falta subir ese peldaño. Le he dicho a mis jugadores que dar buena imagen y buenas sensaciones no nos vale de nada. Debemos hacer algo más, y para ello hay que subir el listón y aumentar nuestra exigencia, a ver si de aquí hasta el final de la primera vuelta logramos los resultados deseados.
¿Y en qué consiste este “algo más” del que habla?
En varios aspectos. Consiste en aumentar nuestra concentración sobre el campo, en asimilar que no hay que cometer errores, en aprovechar al máximo cada ocasión que se presenta… En definitiva, en dar más de nosotros, porque la competición así nos lo pide.
