El defensa del Barcelona Gerard Piqué expresó ayer su convencimiento de que el Mundial de clubes, en el que el equipo azulgrana debutará el miércoles, está más cerca de la entidad catalana que en las participaciones anteriores, en las que no lo consiguió, y recalcó que el título ha de caer en sus manos «sí o sí».
«Nosotros contamos siempre con la presión de vencer, y si no lo logramos, es muy duro. Todo el mundo desea apuntarse este torneo, porque significaría acabar el año de una forma fantástica. Asumimos que debemos ganar en Abu Dhabi».
El internacional competirá por primera vez en el prestigioso evento, puesto que ya no participó con el Manchester United, su anterior escuadra, en el éxito que los ingleses firmaron en Japón en la edición de 2008.
«Supone una novedad para mí y para muchos otros jugadores. Hay unas ganas tremendas de imponerse».
En la misma línea se manifestó el manchego Andrés Iniesta. «El Mundial es un título muy importante, y conquistarlo resultaría histórico, ya que se trata del único que el club todavía no posee. Por ello, no habrá tiempo para relajarse».