Terminados los fastos y los parabienes ante la nueva etapa política que se abre en el País Vasco, el nuevo lehendakari, Patxi López, tiene que ponerse manos a la obra para lidiar con problemas tan poco ilusionantes como la profundísima crisis económica que, al igual que en el resto de España, constituye la verdadera y quizás única preocupación de la ciudadanía.
Al margen de las bienintencionadas y necesarias apelaciones a la paz y al modelo de Estado, lo cierto es que el Gabinete del socialista no puede perder un solo día para ponerse el mono de faena y empezar a lidiar sin tregua con los problemas cotidianos.
El equipo elegido por López, que ha presumido de haberse rodeado «de los mejores», destaca en primer lugar por su paridad sexual, ya que cuenta con igual número de mujeres que de hombres, y, además, por integrar a cuatro consejeros independientes.
Tras la firma ayer de los correspondientes decretos de nombramiento de los ministros regionales, hoy dichas normas se publicarán en el Boletín Oficial del País Vasco, lo que permitirá que, a media mañana, ya puedan tomar posesión de sus cargos en el palacio de Ajuria Enea, sede del Ejecutivo autonómico. La primera reunión de Consejo tendrá lugar el martes 12 de mayo.
Los miembros del Gabinete son: Rodolfo Ares (Interior); Idoia Mendia (Justicia y Administración Pública); Carlos Aguirre (Economía y Hacienda); Bernabé Unda (Industria e Innovación); Gemma Zabaleta (Empleo y Asuntos Sociales); Rafael Bengoa (Sanidad y Consumo); Isabel Celaá (Educación, Universidades e Investigación); Pilar Unzalu (Medio Ambiente, Planificación Territorial, Agricultura y Pesca); Iñaki Arriola (Vivienda, Obras Públicas y Transporte) y Blanca Urgell (Cultura).
La responsable de Justicia ejercerá también como portavoz del Gobierno.
Además de los lógicos socialistas, muchos de ellos con dilatada trayectoria en el partido de Zapatero, destaca la presencia de independientes, que, además, se encargarán de la política económica. Se trata de Aguirre, hasta ahora director de Recursos Humanos del Ente Vasco de la Energía, y Unda, jefe del astillero Navantia.
Tampoco tienen carné de partido alguno el consejero de Sanidad, Bengoa, considerado uno de los padres del sistema sanitario vasco, y la filóloga y euskaldún Urgell, que regirá Cultura.
En cuanto a los fieles de la formación de Ferraz es notoria la presencia de pesos pesados como Ares, secretario de Organización del PSE, que será consejero de Interior, o Arriola, secretario general socialista en Guipúzcoa, que llevará las infraestructuras.
Ambos departamentos son de capital importancia, puesto que se encargan de la lucha contra ETA y de la construcción del tren de alta velocidad, la principal obra pública de la región norteña.
Cabe también destacar que el Ejecutivo pasa de 11 consejerías a una decena, de modo que Justicia, Empleo y Seguridad Social han quedado redistribuidas entre varios departamentos.
