El alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, mostró ayer su satisfacción por la «buena respuesta» de todas las administraciones públicas a las que ha trasladado el propósito del Ayuntamiento de reclamar su apoyo para la ampliación de la presa de Puente Alta, en Revenga.
Al término de la junta de Gobierno local, Arahuetes desveló que ya ha cerrado reuniones con responsables de los ministerios de Medio Ambiente y Fomento y de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León para presentarles el proyecto de recrecida de la presa, que precisa una inversión próxima a los 32 millones de euros, incluida la construcción de la infraestructura, la ampliación de la potabilizadora del Rancho del Feo, la dotación de nuevas conducciones y el enganche con el embalse del Pontón Alto, ubicado en La Granja de San Ildefonso.
«Han atendido mi petición de manera muy rápida, las tres administraciones están interesadas en el proyecto», apuntó el alcalde, quien también hizo referencia a las recientes declaraciones a EL ADELANTADO del presidente de la Sociedad Estatal «Aguas del Duero», Jaime Herrero, quien apuntó que la recrecida de la presa de El Tejo, que tiene como objetivo fundamental garantizar el suministro a El Espinar, contribuiría a solucionar los problemas de agua que sufre la capital y los núcleos del alfoz en periodo estival, al existir ya una conducción entre el núcleo espinariego y el embalse del Pontón Alto.
proyectos compatibles Arahuetes resaltó que «no es incompatible» el planteamiento de «Aguas del Duero» con la propuesta del Ayuntamiento para Puente Alta, en tanto que, en opinión del alcalde, la ampliación de la presa de El Tejo «siempre la hemos contemplado como un complemento» a la recrecida del embalse de Revenga, de titularidad municipal.
En la actualidad, la capacidad del embalse de El Tejo es relativamente pequeña, 1,22 hectómetros cúbicos, pero previsiblemente aumentará hasta 5,21 si el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino acaba aprobando su recrecimiento -una de las alternativas al fallido embalse de Bernardos-, en una decisión que debería adoptarse a inicios de 2010.
Desde Aguas del Duero se desea evitar conflictos entre municipios y, en ese sentido, se advierte que El Tejo «se construyó para abastecer El Espinar», por lo que el recrecimiento de la infraestructura debería servir para abastecer, en primer lugar, a la población de esta localidad -la actual y la que se presume en los próximos años-. Una vez cubierta esta demanda, el sobrante de agua podría derivarse al Pontón Alto, para su distribución a Segovia y pueblos de su alfoz.
Coincidiendo con el periodo de exposición pública del estudio de impacto ambiental de la recrecida de El Tejo, el pasado mes de abril, el Ayuntamiento presentó un paquete de alegaciones en el que ya avanzaba que estaba estudiando la ampliación de la capacidad de almacenamiento de la cuenca de la Acebeda con la ampliación de la presa de Puente Alta. En este documento, el Ayuntamiento subrayaba, como una ventaja, que el embalse de Revenga se situaba a cota superior al del Pontón y que el suministro podría realizarse por gravedad.
Arahuetes precisó que la recrecida de El Tejo pretende cubrir la demanda de El Espinar y la Mancomunidad de la Mujer Muerta, así como apoyar con los recursos que se obtengan las nuevas demandas por el crecimiento poblacional de Segovia, los núcleos de su entorno y la Mancomunidad de La Atalaya, que integra los municipios de La Lastrilla, San Cristóbal, Palazuelos y Trescasas.
En las alegaciones presentadas en abril el Ayuntamiento apoyaba la recrecida del Tejo y ofrecía el embalse de Revenga para suministrar a El Espinar durante las obras de recrecida de la presa.
«Siempre hemos dicho que la recrecida de Puente Alta y el Tejo suponen la solución definitiva y para siempre de los problemas de agua de todos los municipios de la capital, su entorno y hasta El Espinar», dijo Arahuetes, quien resaltó que la materialización de estos proyectos permitiría trasvasar agua de Revenga al Tejo y al revés y comunicar el Pontón con Puente Alta.
«De esta manera, los tres serían como un solo pantano, con unos 20 hectómetros cúbicos de capacidad, lo que permitiría garantizar el agua para al menos los próximos cien años».
