El Banco de España advirtió de que ejercerá «sus funciones de supervisión» si los consejos de administración de Caja España, Caja Duero y Caja Burgos no aprueban el documento de fusión antes del 10 de noviembre. Según fuentes financieras, este es el mensaje que trasmitió ayer el presidente de Caja España, Santos Llamas, a los miembros del Consejo de Administración de la entidad durante una reunión extraordinaria y de carácter informativo para analizar la situación de las negociaciones a tres bandas que se han prolongado en los últimos meses.
Los presidentes de Caja España, Caja Duero y Caja Burgos, Santos Llamas, Julio Fermoso y José María Arribas, respectivamente, se reunieron ayer con responsables del Banco de España para estudiar, entre otras cuestiones, el documento que servirá de base para la fusión, elaborado por la consultora KPGM, y el posible calendario para su puesta en marcha. De la reunión salió un aplazamiento de los planes originales del supervisor que pretendía que los consejos de administración se celebraran antes de finalizar octubre. Se logró un nuevo plazo, el 10 de noviembre, aunque el Banco de España se ha mostrado inflexible: o antes de esa fecha está aprobada la fusión con un documento de compromiso o ejercerá «sus funciones de supervisión», según informó Santos Llamas en el consejo ayer, lo que fue interpretado por parte de los asistentes no tanto como una amenaza de intervención de las entidades, sino como una advertencia a que, en caso de que no den el paso definitivo, actuará en consecuencia.
La reunión de los consejos de administración, según las instrucciones del Banco de España, deben producirse de forma simultánea, el mismo día y a la misma hora. Esta urgencia para que las tres aprueben de forma definitiva su fusión se debe a la oportunidad de que para consolidar la nueva caja soliciten ayuda del Fondo de Reestructuración y Ordenación Bancaria, que debe ser fiscalizado por las autoridades europeas antes de finalizar junio del próximo año.
Fusión a tres o dos bandas
Según fuentes financieras, en el Consejo de Administración de ayer, el presidente explicó que en la actualidad existen dos opciones. Una, la preferida por Caja España, contempla la fusión de las tres entidades, pero Santos Llamas dejó abierta la puerta a una operación únicamente con Caja Duero si la operación con Caja Burgos no se fragua. No obstante, volvió a señalar que el Banco de España había advertido a quien se quedase fuera del proyecto con «ejercer sus funciones». Lo que no se abordó en el encuentro fue la cuestión de las sedes de la futura entidad.
A preguntas del alcalde de León, Francisco Fernández, y del sector más leonesista del Consejo de Administración, Santos Llamas insistió en que Caja España apuesta por la fusión, si bien llegó a decir que «no veía a todas las entidades en la misma línea», con una referencia explícita a Caja Burgos, de quien dijo, a título personal, que pudiera estar en una estrategia para dilatar el proceso.
Frente a ello, puso en valor la actuación de Caja España de quien dijo que «ha llevado un gran peso en todo el proceso y da fortaleza a la fusión».
