La selección española consiguió ayer una medalla de oro histórica en el Europeo de baloncesto de Polonia, tras ganar a Serbia por un rotundo 85-63 en una final que el combinado nacional dominó de principio a fin, gracias a su intensidad y a su calidad.
La ‘roja’ era consciente de que tenía que comenzar el compromiso fuerte, seria y segura, y lo hizo, usando además una de las armas habituales de los adversarios: la perfección en los triples, con tres de tres en los instantes iniciales a cargo de Navarro, Ricky Rubio y Garbajosa.
No fueron tiros seguidos, sino que los hombres de Sergio Scariolo los encajaron dentro de su juego de combinación interior y exterior, hasta desorientar completamente a los rivales, quienes ya no sabían hacia dónde cargar la defensa.
Por otra parte, el bloque patrio se mostró casi insuperable en la retaguardia. Presionó y corrió sin parar. Ante tantas virtudes, Serbia vio cómo fue perdiendo poco a poco la ilusión. Raúl López anotó en un contraataque un 20-7 que les ponía la misión complicadísima a los de Dusan Ivkovic.
El inicio del segundo cuarto fue un tanto extraño, porque a España le pitaron cinco personales en minuto y medio. De cualquier manera, salió a la pista Pau Gasol y todos se tranquilizaron. Con él en la pista, la ‘roja’ volvió a exhibir su dominio. Felipe Reyes aprovechó para lucirse y se llevó la mayor parte de los balones debajo de los aros.
Las ventajas comenzaron a dispararse porque la selección no quitó el pie del acelerador, y alcanzó los 23 puntos de renta a los 18 minutos. Con idéntico ‘colchón’ se plantó en el descanso del duelo.
Serbia ya no sabía cómo atacar, y menos aún cómo defender a una escuadra ávida de entrar en la Historia, de conseguir por fin una medalla de oro en un Europeo, una tarea que se había resistido en numerosas ocasiones.
España ya no era la plantilla físicamente limitada de los inicios del campeonato, que cayó contra Serbia por 66-57 en el compromiso inaugural. Llegaba preparada para no fallar.
Los oponentes tiraron de orgullo y de la calidad que tienen para intentar apretar el marcador en el tercer cuarto, pero el equipo nacional llevaba mucho tiempo esperando la llamada de la gloria y no estaba dispuesto en absoluto a dejarse intimidar.
Cuando en el marcador se podía ver un claro 66-44, las mínimas esperanzas de que hubiera emoción desaparecieron.
Los últimos 10 minutos resultaron ya de auténtico trámite. Los titulares disfrutaron del juego de sus compañeros, que ofrecieron también un gran nivel. Los intentos de anotar un triple de Marc Gasol y Felipe Reyes constituyeron la anécdota cuando todo se encontraba decidido.
Al final del partido, la alegría en la ‘roja’ se desbordó, justo después de que se conociera que Pau Gasol había sido elegido Jugador Más Valioso (‘MVP’) del torneo, y que Rudy Fernández había entrado junto a él en el quinteto ideal de la cita.
Juan Carlos Navarro, como capitán, fue el encargado de levantar el trofeo y de dar comienzo a la gran fiesta de España.
El éxito supuso también una enorme satisfacción para el técnico italiano Sergio Scariolo, de cuya capacidad dudaron algunos analistas cuando el equipo todavía no había despegado.
