Los actores Juanjo Puigcorbé, protagonista de numerosas películas, y Félix Gómez, popular por sus apariciones televisivas, la más reciente como Jacobo Orozco en ‘Herederos’, rodaron ayer en las instalaciones de la antigua cárcel de Segovia un capítulo de ‘La huella del crimen’, una reedición de la exitosa serie de televisión que pronto llegará a la pequeña pantalla con nuevos casos.
El capítulo que se rodó ayer en Segovia se centra en el crimen de los marqueses de Urquijo, que conmocionó a toda España a principios de los ochenta. Félix Gómez encarna a Rafael Escobedo, yerno de los marqueses y único condenado por el doble asesinato, y Puigcorbé a un policía; las escenas que se rodaron ayer corresponden al periodo que Escobedo pasó en prisión.
Los marqueses de Urquijo fueron asesinados a tiros en su propia casa, mientras dormían, en una calurosa noche de verano, y aunque hubo varios sospechosos, el único condenado fue Rafael Escobedo, yerno de los marqueses, que años después murió en prisión, oficialmente por suicidio, llevándose a la tumba el secreto de quienes habían sido sus instigadores y cómplices.
El esfuerzo de un honesto policía, el inspector Velasco, por descubrir toda la verdad resultó baldío. Los responsables de la Justicia se daban por satisfechos con la confesión de aquel pobre diablo y Velasco, asqueado, abandonó el cuerpo de Policía.
La productora que graba la serie, Pedro Costa PSCA, volverá a la cárcel de Segovia a mediados de julio para grabar escenas de otro capítulo de ‘La huella del crimen’, titulado “El asesino dentro del círculo”, sobre un aparentemente pacífico vendedor de seguros que asesinó a varias mujeres en Castellón.
