La Comunidad de Villa y Tierra de Cuéllar cerrará el ejercicio de 2009 con déficit. Así lo señaló durante el desarrollo de la Junta General de procuradores su presidente, Jesús García.
Ya en el presupuesto de 2009 no se consignó ninguna partida para inversiones previendo la situación que se iba a producir.
García señaló que las principales fuentes de ingresos de la Comunidad son dos: los aprovechamientos forestales para lo que se consignó en el presupuesto una partida de 128.015 euros y apuntó que “están reconocidos hasta la fecha 26.000 euros únicamente” y los alquileres de las naves de su polígono. Aparte indicó que se recibe una ayuda de la Diputación para el servicio de bomberos.
La actual situación hizo que cuatro de las naves quedaran vacías por cierre o traslado de las empresas que las ocupaban.
“El cierre de este ejercicio va a tener importantes déficits”, afirmó García. Recordó también que ha habido años en los que la Comunidad ha generado muchos ingresos “y se actuó de una forma que creo no es la más adecuada porque se intentó descapitalizar en cierto modo la Comunidad de Villa y Tierra haciendo repartos entre todos los municipios que pertenecen a ella”. Así en 2002 se repartieron 601.012 euros y en 2005 300.006 euros. A esto se suma la inversión en Fuentemacanda que asciende a 238.000 euros.
García señaló que a su juicio “siendo el principal activo y fuente de recursos las naves del polígono habría que haber invertido en la remodelación y dotar de más servicios a ese polígono”.
El presidente de la Comunidad afirmó que esa falta de previsión de lo que podía suceder “nos ha llevado a que la Comunidad va a pasar momentos bastante complicados para poder mantener el gasto corriente que se ha ido aumentando en los últimos años en base a los ingresos que se estaban recibiendo”. A su juicio en “aquellos años de bonanza” se debería haber invertido en el mantenimiento y mejora de esas naves, obras que los arrendatarios reclaman ahora principalmente en las cubiertas y en las vías de comunicación del polígono “y en estos momentos la disposición económica es nula”.
Alquiler naves
En esta sesión se acordó el alquiler de dos de las cuatro naves que se licitaron. La más grande de 1.600 metros cuadrados a la empresa Granalu por un alquiler de 1.634 euros mensuales y la de 1.000 metros a Carlos Guijarro por 981 euros mensuales. En ambos casos con un compromiso de mejoras que revertirán sobre los edificios.
Ahora deberán valorarse las mejoras que se deben hacer en las naves antes de su ocupación.
En cuanto a las otras dos naves se acordó convocar una nueva licitación para su alquiler.
