La tramitación y ejecución de las obras de creación de una infraestructura pública siempre se eternizan, pero unas más que otras. El plan de construcción de un Centro de Educación Obligatoria (CEO) en Riaza empieza a tener signos de convertirse en uno de esos proyectos históricos de la provincia de Segovia que pasan años olvidados en los despachos de la Administración antes de hacerse realidad. En el año 2000 la Consejería de Educación ya hablaba de este futuro centro cuya construcción fue respaldada por las Cortes de Castilla y León en febrero 2006, pero termina el año 2009 sin que se haya redactado ni siquiera el proyecto básico de la obra. En estos largos nueve años, la comunidad educativa de Riaza ha ido viendo como los otros tres centros de educación obligatoria de la provincia se iban haciendo realidad. El CEO «Virgen de la Peña» iniciaba su actividad en septiembre de 2008, y Educación tiene previsto abrir los centros de Prádena y Villacastín para el próximo curso.
Problemas de registro en la parcela donde se pretende levantar el inmueble, desidia, diferencias políticas, falta de recursos económicos, la presencia de una línea de suministro eléctrico en el solar…. son algunas de la causas que las diferentes partes implicadas en este proyecto señalan para explicar una demora que para los padres de alumnos de la zona de Riaza empieza a ser injustificable.
Con el objetivo de exponer la necesidad que hay en la villa serrana de contar con un centro que de cobertura a todos los cursos de la enseñanza obligatoria, aclarar la confusión que en torno a su tramitación pueda haber e impulsar su construcción, los representantes de la Asociación de Padres y Madres de Alumnos del Centro Rural Agrupado de Riaza, el alcalde Benjamín Cerezo y el concejal José Antonio Montejo se desplazan hoy a Valladolid para mantener una reunión en la Consejería de Educación en la que esperan poder hablar con el consejero Juan José Mateos Otero.
Cristina Ruiz, miembro de la junta directiva del Ampa, asegura que los vecinos tienen la impresión de que las causas de los retrasos pueden tener un trasfondo político que no precisa. “Los niños no tienen porque sufrir las consecuencias de las peleas políticas”, declara Cristina Ruiz lanzando el mensaje en todas las direcciones. La representante del Ampa explica también que este proyecto muestra una vez más que “esta esquinita de Segovia, metida en Castilla y León y próxima a Madrid y a Castilla-La Mancha, está lejos de todos y olvidada por Valladolid”, haciendo referencia a la sede del Gobierno regional.
Para los padres de alumnos, así como para el alcalde Benjamín Cerezo, la necesidad de tener un Centro de Educación Obligatoria es imperiosa. Dos autobuses de transporte escolar llevan todos los días alumnos de Secundaria desde Riaza al instituto de Ayllón. “Los chicos no tienen que estar todo el día en la carretera, además, en una zona donde la nieve hace que pierdan varias jornadas de clase”, asegura Cristina Ruiz. Pero el argumento que con más fuerza emplean tanto la asociación de padres como el Ayuntamiento es que el colegio rural, ampliado en 2007, se ha quedado insuficiente para acoger a todos sus alumnos, ya que la matrícula en esta zona de la provincia mantiene en los últimos años un fuerte ritmo de crecimiento. “Vamos a tener que volver a usar las clases prefabricadas porque no caben los niños y ya se han aprovechado todos los espacios”, declara Benjamín Cerezo explicando que tienen 400 alumnos matriculados en el colegio y la guardería, con 37 plazas, registra lista de espera.
La Dirección General de Infraestructuras de la Consejería de Educación, departamento que se ocupa directamehte de este proyecto, argumenta que el paso de una línea de alta tensión por la parcela que el Ayuntamiento ha ofrecido para levantar el centro de Educación Obligatoria impide que se puedan iniciar las obras e incluso la redacción del proyecto. “El proyecto no se puede hacer si no se tiene la parcela libre de cargas y con las correspondientes acometidas”, dicen desde la Administración educativa.
Sin embargo, el alcalde de Riaza recalca que la torre —“que es de media tensión” precisa— no impide la construcción del instituto porque se encuentra en la zona de acceso y, en todo caso, el Ayuntamiento va a acometer en los próximos meses la urbanización de las calles próximas y el soterramiento de la línea. “Queríamos esperar a que se hicieran las obras del CEO para evitar que el paso de los camiones de obra dañaran una calle recién hecha”, dice Cerezo, quien asegura haber hecho todo lo que la Administración educativa ha pedido al Ayuntamiento. Así recuerda que el consistorio riazano aprobó en el pleno de julio de 2008 la cesión de la parcela, un documento con los proyectos de los viales y el compromiso de tener la red de abastecimiento de agua y de saneamiento. “Desde entonces estamos esperando, nadie de la Consejería de Educación nos ha dicho nada, ni siquiera sus técnicos han venido a ver la parcela”, manifiesta Benjamín Cerezo.