Las arcas municipales deberán desembolsar unos 50.000 euros para modificar la marquesina de la estación de autobuses que desde 2006 permanece anclada sobre el edificio que se asienta sobre la terminal.
La junta de Gobierno local aprobó ayer una modificación del proyecto para cumplir con la sentencia de la Audiencia Provincial que dio la razón a la comunidad de vecinos del inmueble.
Como se recordará, la sentencia resolvió el recurso de apelación planteado por el Ayuntamiento contra la sentencia del Juzgado número 1 que ordenó el derribo de la marquesina, en respuesta a la demanda presentada por la comunidad de propietarios. La Audiencia estimó parcialmente el recurso planteado por el Ayuntamiento al revocar aquella condena del Juzgado que obligaba a demoler la instalación. La Audiencia cambió la condena del Juzgado a “demoler y retirar la marquesina” por la de “retirar los elementos que sujeten en la fachada o la estructura del edificio de la comunidad de propietarios”.
A este respecto, el alcalde, Pedro Arahuetes, indicó que la marquesina no será retirada, sino tan solo los anclajes a la fachada, de manera que la infraestructura se asentará sobre pilares colocados en el suelo de la estación.
Arahuetes explicó que el proyecto modificado ha sido presentado ante la Audiencia para informar sobre la forma de ejecutar la sentencia; y apuntó que “estamos deseando” que los vecinos convoquen una asamblea para explicarles igualmente la modificación del proyecto.
Por su parte, el PP emitió ayer un comunicado en el que lamenta que “a la mala gestión en la estación de autobuses se sumen 50.000 euros más de sobrecostes por la obligada modificación” de la marquesina. Los populares desvelan que han sido los propios vecinos quienes se han visto obligados a “exigir” al juez que obligue al Consistorio a ejecutar esta sentencia. El juez, según el PP, ha ordenado que se efectúe antes del 22 de junio. Según la portavoz del PP, Beatriz Escudero, “el precio del orgullo del equipo de Gobierno lo pagamos todos”.