El Real Madrid prolongó ayer la dinámica de buen juego de los últimos encuentros y, alentado por la languidez que fue incapaz de disimular su rival, el Zaragoza, despidió el año 2009 con positivas sensaciones, al vencer por 6-0 y terminar arrimado al liderato del Barcelona, del que solo le apartan dos puntos.
El quinto triunfo seguido del conjunto de Manuel Pellegrini, incluido el obtenido en Marsella en la Liga de Campeones, resultó plácido. Consecuente, eso sí, con los datos que argumentan la enorme fortaleza de los blancos como locales. Se han impuesto en los ocho duelos que han disputado en el Santiago Bernabéu, con 28 goles a favor y solo seis en contra.
Antes del descanso, el bloque ‘merengue’ ya había sentenciado el éxito, pero a pesar de ello, siguió trabajando en la segunda mitad.
El 2-3 firmado en Mestalla ha reforzado la moral de la plantilla, que tuvo un recuerdo antes del inicio de la contienda para el portugués Pepe, lesionado en Valencia. ‘Mucho ánimo’ era lo que ponía en las camisetas que los futbolistas se colocaron.
En el equipo titular entró Ezequiel Garay; Mahamadou Diarra resultó escogido en el lugar de Xabi Alonso y retornó Cristiano Ronaldo, que cumplió su sanción en la jornada anterior.
Las decisiones del entrenador de los de Concha Espina constituyeron un claro mensaje para el argentino Fernando Gago, quien cada vez goza de menos minutos. La sensación contraria le tocó al holandés Rafael van der Vaart, que va acumulando poco a poco oportunidades y relevancia, a pesar de su condición de transferible en la pretemporada.
Un gol a los tres minutos, anotado por Gonzalo Higuaín, facilitó la tarea al Madrid. No falla últimamente el argentino, rebosante de acierto y confianza. Por ello, ha condenado de momento al joven delantero francés Karim Benzema al banquillo.
El brasileño Marcelo, la solución habitual de Pellegrini por la izquierda, facilitó la diana al atacante sudamericano.
El ‘carioca’ también participó en la acción del 2-0, que rubricó Van der Vaart. El ex del Hamburgo, recambio de Kaká, no paró ahí e hizo el tercero antes de la media hora. La cuenta la amplió de nuevo Higuaín con un remate dentro del área.
Para entonces, el Zaragoza ya había mostrado sus numerosos problemas. José Aurelio Gay (o el entrenador que contrate la directiva) tiene bastante trabajo por delante. Sobre todo en la zaga, donde su bloque no deja de conceder facilidades.
Cristiano Ronaldo también generó un momento de alegría para la hinchada blanca, algo que había buscado desde el comienzo del partido.
El luso encontró un hueco para su lucimiento particular en la segunda parte, cuando recibió un centro de Garay. Se recreó, sorteó en un palmo a un par de rivales y cruzó el balón para superar a López Vallejo.
La goleada incluso permitió el reparto de minutos. Llegó la hora de Benzema y de Raúl. En los visitantes, el ‘míster’ recurrió al brasileño Ewerthon y a Jorge López.
El ariete galo se regaló un tanto en su cumpleaños número 22 al aprovechar uno de los buenos pases de Van der Vaart. El holandés abandonó el césped ovacionado al ser sustituido por Granero.
