La selección de los proyectos a financiar por los grupos de acción local deben cumplir tres requisitos: mejora de la calidad de vida de las zonas rurales, impulsar el desarrollo endógeno y sostenido en sus zonas de aplicación a través de la diversificación de las actividades económicas, y formación e información de los agentes económicos que desarrollen actividades en el ámbito rural.
En este nuevo período (2007-2013) que se inicia para la gestión de los programas de desarrollo rural se ha incluido como novedad, con respecto al marco anterior, la potenciación de las actividades productivas, estableciendo un porcentaje mínimo del 65 por ciento. Estas actividades productivas contribuyen a la generación de beneficios, y a la creación y consolidación de empleo en el medio rural.
En el marco 2000-2006 se financiaron en Castilla y León 7.500 proyectos, contribuyendo a la creación y consolidación de 6.000 empleos, de los que cabe destacar, con respecto a los nuevos empleos, que un 60 por ciento corresponden a mujeres y un 70 por ciento son empleos de personas menores de 40 años.
En el nuevo marco de programación en Castilla y León se va a contar con 215 millones de euros de aportación pública, a los que hay que añadir otro 175 millones de aportación privada. Estas cifras globales suponen una aportación de fondos europeos de 75,2 millones de euros, lo que supone una disminución del 53,7 por ciento con respecto al marco anterior, que se han compensado con un incremento del 67,3 por ciento de los fondos autonómicos hasta alcanzar la cifra de 69,8 millones, aportando un montante económico idéntico al Estado.
