Los Angeles Lakers buscarán conquistar su decimoquinto anillo en la final de la NBA, tras imponerse de forma brillante en la Conferencia Oeste con una victoria incontestable en la pista de los Denver Nuggets (92-119).
La inspiración de Kobe Bryant, el poderío de Pau Gasol, la polivalencia de Lamar Odom y la dirección de Derek Fisher, todos ellos engarzados con la mano sabia de Phil Jackson, han permitido que el combinado consiga el billete para tomarse la revancha de la final que el año pasado perdieron contra los Boston Celtics.
El conjunto angelino ha dejado en la cuneta a los Utah Jazz por 4-1, a los Houston Rockets por un ajustado 4-3 y a los Nuggets de Denver por 4-2. Sin duda, ha sido un camino plagado de piedras, que ha obligado a un esfuerzo extra a la plantilla.
Tras varios partidos dubitativos, marcados por una peligrosa irregularidad, los Lakers desempolvaron todo su arsenal para sepultar el sueño de los adversarios. De nuevo, Kobe Bryant (35 puntos y 10 asistencias) y Pau Gasol (20 tantos y 12 rebotes) constituyeron los puntales.
Al lado de los dos hombres que más minutos acumulan, se contempló otra vez la labor sombría pero imprescindible de Lamar Odom (20 puntos) y Trevor Ariza (17), cada día más en forma.
Después de un inicio igualado, los californianos despertaron en el segundo parcial. De cualquier modo, los visitantes se impusieron en los cuatro cuartos.
La superioridad de los de Phil Jackson dejó sin valor los 49 puntos que sumaron entre Carmelo Anthony y Smith. Los Nuggets terminaron frustrados.
