El escolta francés Mickael Pietrus, con 18 puntos, incluido un robo en el último minuto, se convirtió en la gran figura que permitió a los Magic de Orlando vencer por 108-104 a Los Ángeles Lakers en el tercer partido de la final de la NBA.
Las acciones del galo junto a la aportación de Dwight Howard y Rashard Lewis, que anotaron 21 puntos cada uno, y el base Rafer Alston, que añadió 20, completaron un ataque demoledor de los locales, que tuvieron un 62,5 por ciento de acierto en los tiros de campo para establecer la mejor marca en la historia de la NBA.
El cuarto encuentro se disputará hoy en el mismo escenario, el Amway Arena de Orlando, y los Magic buscarán empatar la serie para forzar la vuelta a Los Ángeles.
Howard fue el líder indiscutible del equipo, que dominó el juego bajo los aros con 14 rebotes, con lo que dejaron sin opción a los hombres altos de los Lakers.
Lewis, que anotó tres de seis triples, fue decisivo con sus tiros de larga distancia en los momentos decisivos del duelo, Alston impuso el ritmo del juego y también hizo una gran labor ofensiva, y el alero turco Hedo Turkoglu apoyó a los suyos con 18 puntos.
Demasiadas armas ofensivas de los Magic para que los Lakers pudiesen ganar un partido en el que su estrella, el escolta Kobe Bryant, empezó arrollador con 17 puntos en el primer cuarto, pero que luego se fue diluyendo para terminar con 31 y sin poder hacer algunas de sus genialidades.
Además, el escolta cometió una pérdida de balón decisiva, la que le hizo Pietrus, que iba a suponer el parcial de 106-102 y falló nada menos que cinco tiros desde la línea de personal.
El español Pau Gasol volvió a ser el jugador clave para los californianos, y lo demostró al aportar 23 puntos , tres rebotes, dos tapones, una asistencia y una recuperación de balón en 40 minutos.
Por su parte, Trevor Ariza aportó 13 tantos, mientras que Lamar Odom y Jordan Farmar anotaron 11 cada uno.
posesión. El partido comenzó con la posesión de balón para los Magic, pero fueron los Lakers los que anotaron los primeros puntos gracias al base Derek Fisher.
Luego llegó la inspiración de Bryant, que anotó 17 puntos en este período, para asegurar que los Lakers concluyesen el cuarto inicial con una ventaja de cuatro puntos (31-27).
La historia fue muy diferente en el segundo cuarto, los Magic encontraron su mejor toque de muñeca desde fuera del perímetro para dominar a los Lakers e irse al descanso por delante (59-54).
La ventaja le dio moral y, tras las vestuarios, realizaron un gran trabajo en la defensa sobre Bryant, que solo aportó cinco puntos, mientras que Alston, por el contrario, mantuvo a los de Orlando por delante para finalizar el período con un 81-75 a su favor.
Convencidos que podían ganar, los locales comenzaron el cuarto con canasta de Tony Battie para incrementar el parcial a 83-75, pero los Lakers, con 5:53 minutos por disputarse, se pusieron a solo tres por debajo 93-90.
Había partido, ambos equipos podían conseguir el triunfo, solo faltaba que surgiese el jugador decisivo y ese fue Pietrus, el mismo que hizo posible que los Magic venciesen a los Cavaliers.
