En pleno debate sobre la calidad del agua en Segovia, y tras la decisión del ayuntamiento de abastecer a la capital dell acuífero de Madrona y Puente Alta para evitar el suministro desde el embalse del Pontón Alto, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha hecho público un estudio en el que valora la calidad del agua que llega a los grifos de los hogares segovianos en un análisis comparativo con otras 62 capitales y pueblos de España.
El informe, que se publica en el número de noviembre de la revista OCU-Compra Maestra, se califica como «bueno» el nivel de calidad del agua de la capital, destacando valores óptimos en mineralización y dureza y niveles aceptables de presencia de agentes contaminantes como metales, trihalomentanos -partículas producidas por el resultado de ciertas reacciones del cloro cuya alta concentración es indeseable- o plaguicidas. Asímismo, el análisis microbiológico realizado por el estudio encargado por OCU califica de «bueno» el estado del agua en Segovia, al no detectarse agentes patógeneos de riesgo y contar con recuentos de indicadores bacterianos ajustados a los parámetros de salubridad recomendables.
El estudio fue realizado en mayo del presente año, semanas antes del inicio del verano, cuando aún no se habían detectado los problemas que actualmente padece el suministro de agua en Segovia, lo cual expresa de forma clara que la calidad era buena antes del inicio de las fechas estivales y el descenso en los niveles de embalsamiento del Pontón Alto, que han llevado aparejados la presencia de agentes biologicos que han hecho disminuir la calidad del agua.
En el estudio, la OCU recomienda a los ayuntamientos la creación de portales web que ofrezcan «información fácil de entender sobre los resultados de los controles periódicos que se realizan en el agua de consumo habitual, y permitan atender todas las dudas».
La organización de consumidores sugiere también que los ayuntamientos sean quienes establezcan los criterios mínimos de calidad del servicio, para no dejarlos al criterio de las empresas adjudicatarias, así como que se inmplante «una estructura de tarifas claras, siguiendo unos criterios comunes y que incentive el ahorro del agua·.