Los palentinos, que acudieron a segovia con solo trece jugadores, no pudieron empezar peor el encuentro, ya que tras la primera jugada de ataque de los de Tito Domingo, que acabó en saque de esquina, un remate de Fran en el primer palo supuso el primer gol segoviano. No había transcurrido ni siquiera un minuto y los de casa ya mandaban en el marcador.
El Unami acertó de pleno, pero el conjunto de Dueñas no respondió para intentar la remontada. Más bien dejó que los locales manejaran el balón, esperando que pasase el tiempo y defendiéndose para no encajar más goles. Y es que el porcentaje de posesión del Unami fue escandaloso, así como el número de ocasiones en las que llegaron a la portería contraria. Así, en la primera parte estuvieron muy cerca de aumentar la ventaja con las oportunidades de Seta tras pase de Carlos; o de Iván de cabeza, al remate de un corner. Pero la más peligrosa de este período la tuvo en sus botas Seta, que se internó por velocidad dentro del área, pero cruzó demasiado el balón. Precisamente el ‘10’ del Unami tuvo que retirarse lesionado en el minuto 40, en lo que fue la parte negativa del partido.
segundo gol. Hasta el 43 no llegó el primer tiro a puerta del Castilla Dueñas, tras el único despiste de los defensas segovianos, que desvió Toño a corner. Y acto seguido, el 2-0, cuando Pedro introdujo el balón en propia puerta tras el centro al área de Laruso.
En la segunda parte, más de lo mismo. Un Unami volcado en ataque y un Castilla Dueñas sin inquietar a Toño.
Las dos ocasiones más claras después del descanso fueron de Juan, a los tres minutos, solo delante del portero; y de un inspirado Rachid, que jugó 50 minutos, pero que su insistencia de cara a portería no tuvo sus frutos en forma de gol. Después de este monólogo, el equipo segoviano respira al superar en la clasificación al Mirandés B, que perdió por 0-1 ante el Vadillos.
