Encadenados por el cuello y agotados aparecen 10 militares y policías secuestrados desde hace más de una década por las FARC y de quienes las autoridades colombianas se incautaron el pasado fin de semana pruebas de vida, que fueron presentadas ayer.
Éstas consisten en imágenes grabadas en la selva y con un telón de fondo camuflado que sirve para que los rehenes den cuenta de su salud y piden que se haga lo posible por permitirles el regreso a sus hogares.
Uno de los secuestrado, el sargento primero de la Policía José Libardo Forero, en cautividad desde el 11 de julio de 1999, en un asalto rebelde de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) a la localidad de Puerto Rico (Caquetá), suplica la mediación del presidente venezolano, Hugo Chávez. «Quiero enviar mensaje especial a Chávez, ya que gracias a sus gestiones muchas personas salieron de aquí», afirma al tiempo que se queja del tiempo que lleva en poder de los terroristas. Asimismo, agradece los esfuerzos de la senadora opositora Piedad Córdoba y de la presidenta de Asfamipaz, Marleny Orjuela, y reitera que «necesitan salir de aquí lo más rápido posible».
Por su parte, el jefe de la Policía Carlos José Duarte, secuestrado en la misma acción que Forero, le pide a su familia que lo «mantenga informado sobre todo lo que pueda» y confía en poder «verlos en casa muy pronto».
Jorge Trujillo Solarte, también cargo policial y en manos de las FARC desde 1999, le implora a su madre que cuando le envíe mensajes «no llore». En uno de los vídeos, el agente agrega que quiere «mandarle un saludo a toda Colombia, que Nuestro señor Jesucristo los bendiga por estar pendientes de todos nosotros».
Otro de los testimonios llega de boca del sargento del Ejército Julio Alfredo Moreno, preso desde agosto de 1998 en la ocupación de la localidad de Miraflores (Guaviare, sur), quien, además de saludar a su familia, también da cuenta de otras labores que realiza durante el cautiverio. Muestra que ha bordado prendas para su equipo, el Deportivo Pasto, y «para este colombiano nacionalizado Miguel Bosé, que ha estado a la expectativa de nuestra situación».
Según Moreno, Bosé «es muy solidario y trabajo junto con un personaje muy auténtico que es el artista colombiano Juanes».
Tras visionar las pruebas de vida de los rehenes, el comandante del Ejército colombiano general Oscar González denunció que éstas representan el testimonio «cruel y degradante» al que la guerrilla somete a los secuestrados.
Las grabaciones se encontraban guardadas en una memoria USB que portaba el supuesto guerrillero Ramiro Valbuena Ospina, arrestado el pasado sábado por el Ejército colombiano.
El comandante de las Fuerzas Militares Freddy Padilla León aseguró que si las fuerzas de seguridad no hubieran interceptado los documentos, éstos no se habrían conocido, ya que no habrían pasado el filtro de la guerrilla para hacerlos públicos. Así, explicó que las condiciones en las que aparecen los retenidos no convienen a las FARC de cara a la opinión pública internacional.
