El acto castrense ha tenido lugar en los jardines de la plaza de la Reina Victoria Eugenia, frente al Alcázar de Segovia, que fue sede del Real Colegio de Artillería hasta 1862, y ha sido presidido por el general director del centro de enseñanza militar, Ricardo Sotomayor Sáez.
La Academia de Artillería ha iniciado el curso con 52 alumnos repartidos en los cursos cuarto y quinto de la escala superior de formación de futuros oficiales del arma, así como 133 alumnos pertenecientes a la escala de suboficiales.
Además, a lo largo del año, el centro de enseñanza militar prevé recibir a más de un centenar de oficiales del arma para realizar cursos de perfeccionamiento, conforme a los criterios de formación establecidos en la recién aprobada Ley de la Carrera Militar.
La lección inaugural del curso ha sido pronunciada por el director de la Academia de Artillería desde un estrado instalado junto al monumento a Daoiz y Velarde, erigido en 1903 por el escultor segoviano Aniceto Marinas.
En la lección, el general Sotomayor ha evocado las lecciones inaugurales de la historia del centro de enseñanza militar, y ha asegurado que el denominador común de todas ellas ha sido la combinación de teoría y práctica «que permitan a los artilleros alcanzar los mayores conocimientos en el tiempo disponible».
Además, ha pedido a los futuros oficiales y suboficiales del arma que ejerzan el mando con «iniciativa, decisión y responsabilidad y sobre todo con capacidad de liderazgo moral e intelectual hacia vuestros subordinados».
Tras la lección inaugural, se ha celebrado un homenaje a los artilleros fallecidos, donde el general Sotomayor y el alcalde en funciones de Segovia, Juan Cruz Aragoneses, han depositado una corona en el monumento a Daoiz y Velarde.
Posteriormente, el desfile de los alumnos de la Academia ante las autoridades civiles y militares presentes en el acto ha puesto fin al acto inaugural del curso.
