El Barcelona afrontará hoy (18,00 horas, TVE 2) un duelo sin complejos frente al vigente campeón, el CSKA de Moscú, en la primera semifinal de la ‘Final Four’ de la Euroliga, que se disputa en Berlín, con la ambición de alcanzar la final y sumar el segundo título, tras el de 2003, de su historia.
El grupo de Xavi Pascual llega a la capital alemana, quizás, en el mejor momento del curso y con el ánimo reforzado después de eliminar en los cuartos al Tau Cerámica, un rival que le apartó del título liguero la pasada campaña y le eliminó en las semifinales de la reciente Copa del Rey.
«Si el Barcelona hace su baloncesto, ganará», apuntó Juan Carlos Navarro, el único integrante de la plantilla que ganó la solitaria Euroliga, junto a otros ilustres que ya no están en la plantilla como Bodiroga y Jasikevicius.
‘La Bomba’, que disputará su cuarta final a cuatro (2000, 2003, 2006 y 2009), ya ha olvidado su lesión muscular en el bíceps femoral de la pierna izquierda después de someterse a intensas sesiones de fisioterapia de hasta seis horas diarias y su papel protagonista se augura casi imprescindible.
En cambio, Ersan Ilyasova, Basile, Fran Vázquez e, incluso, el australiano David Andersen, el único jugador presente en una ‘final four’ con cuatro clubes diferentes (Kinder, Montepaschi, CSKA y Barcelona), demostraron contra el Tau que el equipo culé no padece de ‘navarrodependencia’.
Ésta será la tercera semifinal en la que ambos se cruzan en el camino hacia la corona continental. En 2003, se impuso el Barcelona (76-71) y logró su único trofeo, en un encuentro en el que brillaron tanto Gregor Fucka como Holden, ambos con 21 puntos.
Un trienio después, la victoria (84-75) fue para el bloque eslavo, que volvió a repetir el pasado año en Madrid contra el Maccabi, los dominadores del último lustro.
El equipo moscovita supera por 9-8 al Barça en el balance general de enfrentamientos, aunque en la presente temporada ambos equipos han ganado un partido cada uno en el ‘Top 16’.
El CSKA, que no encontró rival en cuartos de final (3-0) frente al Partizán de Belgrado, disputa su séptima fase final consecutiva con la meta de alcanzar la séptima Euroliga en su currículo y situarse a tan solo una del Real Madrid, el actual plusmarquista de la competición, con ocho.
En todas ellas siempre ha estado presente su base de origen estadounidense Holden, ganador de los dos campeonatos de la ‘era Messina’ y que, de nuevo, como lo fue con la postrera canasta en la final del Eurobasket de España en 2007, se antoja como uno de sus jugadores franquicia.
También lo será Ramunas Siskauskas, el alero lituano que puede convertirse, junto a Sarunas Jasikevicius, en el primero en ganar su tercer trofeo consecutivo, después de los logrados en 2007 con el Panathinaikos y en 2008 con el conjunto ruso.
Su técnico, el italiano Ettore Messina, cuenta ya con cuatro, dos con el Kinder de Bolonia y otros dos con el CSKA. Messina, cuyo nombre figuró en las quinielas para ocupar el puesto en el banquillo blaugrana, se convertiría en el segundo técnico en solitario, con cinco, a uno de Zeljko Obradovic, en el palmarés del torneo.
Para frenar a su rival, el Barcelona intentará que el partido tenga un ritmo muy alto y que la puntuación se dispare. El CSKA se maneja muy bien en marcadores cortos y sabe disputar un duelo psicológico como pocos en Europa
Por otro lado, el clásico heleno Olympiacos-Panathinaikos se trasladará hoy a la segunda semifinal de la ‘Final Four’, y en la que el equipo de Sarunas Jasikevicius y Zeljko Obradovic parte, a priori, como favorito en los pronósticos.
Por su parte, el escolta Theo Papaloukas, que disputará su séptima cita consecutiva, liderará el sueño del Olympiacos, que llega después de eliminar al Real Madrid en la eliminatoria de cuartos de final.
