La ministra de Defensa , Carme Chacón, inició ayer una visita sorpresa a las tropas españolas desplegadas en Afganistán en el marco de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF). En el primer acto de su periplo de dos días, la socialista abrió la puerta a un aumento permanente del contingente español desplegado en el país asiático «si la seguridad lo requiere».
Antes de entrevistarse con el presidente del país, Hamid Karzai, Chacón anticipó su intención de recordarle al dirigente local el compromiso de Madrid con la misión internacional.
Cabe recordar que el pasado 14 de junio el ministro de Defensa afgano solicitó a su homóloga española el envío de más tropas aprovechando un encuentro en Barcelona. No obstante, la responsable de las Fuerzas Armadas matizó que, por el momento, el aumento actual se limita tan solo al proceso electoral del próximo 20 de agosto, que será vigilado por un batallón de 450 uniformados.
«Revisamos las condiciones de seguridad constantemente», añadió Chacón, que, pese a no descartar el aumento permanente, matizó en todo momento que el contingente actual es «el idóneo».
Tras la reunión con Karzai, la ministra consideró que el alto al fuego alcanzado entre los talibán y el Gobierno afgano en la región de Badghis es «una buena noticia».
En ese momento, la catalana desconocía que dicha tregua apenas duraría unas pocas horas.
Más allá de las citas políticas, poco más que protocolarias, la ministra también tuvo la oportunidad de conocer sobre el terreno la situación de los más de 1.200 militares españoles destacados como parte de la misión de la OTAN y emplazados en la zona oeste de Afganistán.