Cientos de vecinos del barrio del Ave María despidieron ayer en la iglesia parroquial de María Estela con gran emotividad a los cuatro fallecidos de una misma familia debido a la mala combustión de una caldera en una vivienda del Paseo Victorio Macho de la capital, en la que fueron hallados el lunes por otro familiar que les había echado en falta durante horas.
Tres coches fúnebres portaron los restos mortales de la pareja formada por P.G. (varón de 41 años) y B.C. (mujer de 37 años), además de la madre de la mujer (M.C., de 73 años), y un bebé de 20 meses con las iniciales P.G.
En el acceso al templo, varios políticos se sumaron al pésame ciudadano a los familiares. Entre ellos, el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera; el delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo; el secretario del PSCyL-PSOE, Óscar López; el consejero de Familia; César Antón; el alcalde de Palencia, Heliodoro Gallego; el delegado territorial de la Junta, José María Hernández, y el presidente de la Diputación de Palencia, Enrique Martín.
La persona de mayor edad -propietaria de la vivienda afectada en las conocidas como antiguas casas de Renfe- fue enterrada en la capital, mientras que se procedió a la incineración de los otros tres fallecidos, que habían venido a visitarla el fin de semana desde Madrid, donde residían -hija, yerno y nieto, respectivamente-.
El funeral fue oficiado por el obispo de la diócesis, José Ignacio Munilla, quien significó que la muerte «ha visitado a una familia palentina en circunstancias muy crudas, como un zarpazo», lo que ha reabierto «una herida todavía no cerrada», recordando la tragedia provocada por una explosión de gas que segó la vida de nueve personas el 1 de mayo de 2007 en la calle Gaspar Arroyo de la propia capital palentina.
Por otro lado, fuentes de la Subdelegación del Gobierno señalaron que los resultados de las autopsias han determinado que los cuatro fallecimientos se produjeron por una intoxicación mortal debido a la inhalación de monóxido de carbono por una mala combustión de una caldera de gas natural. No obstante, la investigación sigue abierta en el Juzgado de Instrucción Número 2 para comprobar el estado en el que se hallaban la caldera -que tenía entre ocho y diez años-, la chimenea de salida de humos y las rejillas de seguridad.
La empresa Gas Natural confirmó, por su parte, que la próxima inspección no tenía que realizarse en la vivienda hasta 2011.
