El Estudiantes ganó un derbi agónico en la prórroga hurgando en la herida de un Real Madrid que, pese al debut de Jaric, cosechó su cuarta derrota consecutiva.
Los colegiales se auparon a un 6-0 a los tres minutos. Ni Lavrinovic, ni Velickovic, ni el repescado Hervelle, consiguieron imponer su ley bajo los tableros, ante la desesperación de un Ettore Messina, que seguía rotando jugadores en busca de un quinteto equilibrado y que respondiera en pista.
Estudiantes, con lucha, con entrega, peleando cada balón y con su desconcierto organizado, dominó el marcador aunque sin acabar de rematar a un rival hundido y que no daba muestras de recuperación al descanso (41-33).
El primer signo vital blanco llegó con una defensa en zona y un rédito en ataque de 0-6 en los dos minutos iniciales del tercer cuarto. Jaric se mantuvo en pista y, poco a poco, ayudó al Madrid a meterse en el partido (50-47).
Pero el rival no estaba dispuesto a dejarse todo el trabajo en el camino y con otro arreón llegó al final del tercer cuarto con ocho puntos de ventaja, 58-50.
En los últimos 10 minutos, el Madrid empató y consiguió, por primera vez, ponerse con ventaja en el marcador (58-60). Con el duelo ganado, la defensa visitante concedió al rival el lanzamiento de dos triples, hasta que Jasen anotó y forzó la prórroga.
En los cinco minutos adicionales, los colegiales supieron entender mejor la situación y se llevaron la victoria.
