El concejal de Policía Local del Ayuntamiento de Segovia, José Llorente, y el presidente de la Agrupación de Industriales de la Hostelería de Segovia (AIHS), Cándido López, han coincidido en destacar que Segovia es una ciudad tranquila, después de conocer a través de la encuesta publicada por EL ADELANTADO que el 82 por ciento de los segovianos cree que en la capital no hay muchos ruidos.
Ambos insisten también en que hay que cumplir con la normativa establecida sobre ruidos y horario de cierres de establecimientos hosteleros, para lo que la administración se está dotando cada vez de más medios. A este respecto José Llorente explica que la unión de acción de la policía y los técnicos del ruido ha mejorado la situación, y aquellos locales que no mantienen los niveles acústicos permitidos son sancionados e incluso cerrados.
Por su parte, Cándido López se muestra conforme con que cualquier bar ó discoteca que no esté insonorizado y no cumpla con la normativa sobre ruidos, se adapte a la ley o bien se cierre. A su juicio, los establecimientos segovianos sí atienden a la normativa, pero el problema, en el que coincide con Llorente, es que los ruidos se ocasionan en la calle “por el comportamiento incívico de unos cuantos”.
En cuanto a la unificación de los horarios de cierre de bares de copas y discotecas que propone la Junta de Castilla y León en su nueva normativa, el concejal segoviano asegura que es muy exigente, y cuando entre en vigor el Ayuntamiento velará para que se cumpla. Cándido López reitera que la administración autonómica quiere unificar los horarios de cierre de todas las provincias, “para evitar el flujo de gente de unas provincias a otras y evitar así accidentes, y actualizar la normativa a los hábitos de la gente”.
Botellón
En relación al problema del botellón, que congrega a numerosos jóvenes los fines de semana en Segovia en diferentes zonas de la capital, José Llorente afirma tajante que el Ayuntamiento no es permisivo. De hecho, añade que cada año se establecen más sanciones a menores por consumo o tenencia de alcohol en la vía pública, unas 16 cada fin de semana. El concejal de Policía Local ha manifestado que en lo que va de año ya se han fijado 300 sanciones a menores por esta causa.
Como novedad, ya hay varios jóvenes sancionados que están llevando a cabo trabajos comunitarios, dentro de un proyecto en común entre las concejalías de Policía Local y Medio Ambiente. José Llorente señaló que son 17 los menores cuyos padres han consentido en que realicen trabajos para la comunidad en jardinería tras haber sido sancionados.
El presidente de la AIHS reconoce que el botellón genera numerosos perjuicios en la sociedad en general. “Con el acceso de los jóvenes al alcohol, además de estar creando una generación de adictos al alcohol, también se produce mucho ruido en la calle”.
