El Caja Segovia dio un paso más y prolongó su excelente racha de resultados. El equipo segoviano ganó con solvencia en Lugo, algo a lo que históricamente ya se ha acostumbrado, y demostró que se encuentra en un gran momento de juego. Además, acabó por vez primera esta temporada un partido sin recibir ningún gol en contra. Y mucho tuvo que ver Cidao, que completó un gran partido. El Azkar, que no perdía en su pabellón desde la segunda jornada, se vio impotente ante el ordenado y eficaz equipo segoviano.
Los dos conjuntos empezaron dubitativos, con problemas para llegar a la portería rival. Las defensas se mostraban seguras y apenas dejaban resquicios. El Caja Segovia estaba bien agrupado y ordenado, marcando muy encima a los jugadores más peligrosos del Azkar y desbaratando la estrategia de un equipo local al que le costó calentar motores. Cuando lo hizo, sin embargo, comenzó a poner a prueba la firmeza del dispositivo defensivo segoviano, que aceptó la exigencia con buena nota.
Las primeras oportunidades fueron para el Azkar aunque sin ser suficientemente contundentes, pero fue el Caja Segovia el que se adelantaría en el marcador con un golazo desde fuera del área de Tobe tras una gran acción visitante con envío de Andreu a Nano, que de manera inteligente dejó pasar el balón para que Tobe lo empalmara a la red.
El tanto espoleó a los lucenses, que comenzaron a jugar con más urgencias. Lo intentó el Azkar, y tuvo una ocasión muy clara por parte de Fernandinho, que fue su jugador más brillante. El equipo gallego movió el balón con más rapidez y entre Adri y Miguel fabricaron alguna jugada importante que sin embargo el Caja Segovia supo resolver bien.
El equipo dirigido por Jesús Velasco supo gestionar su ventaja e incluso pudo aumentarla en los últimos minutos del primer período, cuando dispuso de dos oportunidades que le habrían permitido abrir brecha con su rival. Primero por medio de Geison, con paradón de Óscar y posteriormente con otra de Andreu, que falló incomprensiblemente delante del meta gallego cuando lo tenía todo a su favor. El equipo segoviano se había estirado en la recta final aprovechando los huecos que había dejado el Azkar, pero no tuvo suerte en el remate.
En la reanudación, el cuadro de Bruno García dominó a nivel de posesión, con más intensidad si cabe, ante un Caja Segovia que optó por el contraataque, robando balones en el centro de la cancha y saliendo a la contra con peligro. Pero no lo hizo con demasiada frecuencia, porque el Azkar gobernaba en el encuentro y tenía el balón en su poder. Además, los lucenses se replegaban bien y dejaban pocos espacios para que los segovianos armaran sus contragolpes.
El equipo segoviano tuvo que multiplicarse en defensa ante el asedio de los lucenses y se puso muy pronto con cinco faltas, pero supo aguantar sin forzar la sexta, lo que fue otra de las claves para que se mantuviera indemne. El Azkar dispuso de oportunidades claras y posiblemente mereció marcar en alguna acción de Fernandinho y Miguel, pero le faltó acierto y, sobre todo, el buen trabajo de Cidao fue determinante para que el equipo de casa no recibiera ningún gol.
Faltando cinco minutos el Azkar puso a Adri como portero-jugador y el Caja Segovia aprovechó un robo de balón para sentenciar el encuentro, cuando Lin hizo el segundo tanto con un lanzamiento a puerta vacía tras una buena acción de Geison. Quedaba muy poco, pero quizá lo más difícil, aguantar las embestidas de un Azkar que se fue arriba con todo, pero el Caja supo mantener la compostura para proteger su área y llevarse el triunfo.
