Una vez conocida la propuesta de liquidación de la empresa Primayor Elaborados, conocida también como La Choricera, siete entidades bancarias y los ganaderos de Proinserga S.A. esperan una solución para esta sociedad que se encuentra en proceso concursal desde hace más de dos años.
Estos días se cumple precisamente un año desde la celebración del juicio por demanda presentada por los administradores concursales contra siete entidades bancarias por desacuerdo en la refinanciación de la deuda. Las entidades afectadas son Banco de Castilla, Banco Popular Español, Caja Segovia, BSCH, Caja de Ahorros de Alicante, Castellón y Valencia (Caja del Mediterráneo), BBVA y Banesto.
Los administradores concursales, con el visto bueno del Juzgdo de lo Mercantil de Segovia, habían pedido la anulación de las hipotecas por valor de casi cincuenta millones de euros para refinanciar la deuda de Proinserga, y que se habían presentado, según la demanda, para posicionarse en situación más favorable a la hora de recibir las cantidades económicas que se deben al conjunto de acreedores, ya que la deuda tiene diferente calificación (preferente, ordinaria o subordinada).
Mientras tanto continúa abierto el proceso judicial para las empresas del grupo que comenzaron a acogerse al proceso concursal en junio del año 2007, tras destapar este periódico —en septiembre de 2006— los problemas financieros que aquejaban al grupo cárnico.
De una de las dos empresas que habían quedado con actividad, Primayor Elaborados, ya se conoce la propuesta: su liquidación y la aplicación de un ERE definitivo para los 113 trabajadores que quedaron de anteriores regulaciones. Ahora falta por conocer el futuro que le espera a Proinserga S.A., que mantiene su actividad, sobre todo en la producción de pienso desde sus dos fábricas de Fuentepelayo.